Planes de gestión para ayudar a recuperar las poblaciones de focas y bacalao del Mar Báltico
Las focas grises (Halichoerus grypus balticus) y el bacalao pueden haber nadado en aguas muy cercanas del Mar Báltico hace una década, pero este ya no es el caso. El marcado descenso de sus poblaciones les ha llevado a apartarse; las focas grises que quedan se concentran en el norte del Báltico, mientras que el bacalao se localiza en la parte sur del mismo. Una nueva investigación, financiada en parte por la UE con una dotación total de más de 23 millones de euros, indica que los planes de gestión podrían ayudar a recuperar estas dos poblaciones en el Mar Báltico, lo que permitiría que volvieran a mezclarse si el bacalao resurgiera en el norte y las focas grises volvieran a extenderse hacia el sur. Los resultados, publicados en la revista PLoS ONE, apuntan a que la pesca y el cambio climático ejercerán un impacto más negativo en el bacalao que en las focas grises. «Dado que las poblaciones de foca gris y bacalao podrían solaparse en el futuro, investigamos si los planes de gestión para restablecer las poblaciones de bacalao y las focas grises eran contradictorios, ya que cabe la posibilidad de que las focas grises dañen las poblaciones de bacalao como sucedió en las décadas de 1920 y 1930», explicó uno de los autores, el profesor Brian MacKenzie del Instituto Nacional de Recursos Acuáticos (DTU Aqua) de Dinamarca. «Aunque por aquel entonces la población de focas grises era mucho más grande que ahora», añadió MacKenzie, que colaboró ??en este estudio con Margit Eero, también del DTU Aqua, y Ojaveer Henn, del Instituto Marino de Estonia. La población de bacalao en el Mar Báltico se vio seriamente afectada hace diez años por la disminución de la salinidad, la sobreexplotación y el agotamiento del oxígeno. Sin embargo, los científicos y la industria pesquera han observado un aumento de la población de bacalao desde mediados de la década del 2000, favorecido por años con tasas reproductivas elevadas de bacalao y un plan de gestión pesquera que reguló eficazmente las pesquerías. «Las condiciones ambientales del Mar Báltico todavía no son óptimas», afirmó el profesor MacKenzie, «pero los niveles de pesca son bajos en este momento, lo que ha ofrecido al bacalao la oportunidad de volver a incrementar su población. Esto ha dado lugar, en efecto, a un aumento en el número de ejemplares en los últimos cuatro o cinco años.» El nivel actual de pesca de bacalao es sostenible. Sin embargo, los expertos señalan que es crucial atender otros asuntos relacionados con los ecosistemas que podrían afectar a la población de bacalao en el futuro. Por esta razón los investigadores se centran ahora en la foca gris. «Históricamente, las focas han afectado a las poblaciones de bacalao y se sospecha que en muchas zonas son la razón por la cual se ha retrasado la recuperación de las poblaciones de bacalao», afirmó el profesor Mackenzie. «Por lo tanto, era importante determinar si las focas grises podrían representar una amenaza para la población de bacalao en el Mar Báltico.» Además de la foca gris, los expertos creen que el cambio climático podría provocar una disminución de la salinidad del Mar Báltico, lo que afecta a la capacidad de reproducción del bacalao, pues sus huevos y larvas acusarán una mayor mortalidad. El número de ejemplares de bacalao también se verá afectado por la pesca, pero esta actividad se puede regular en función del tamaño de la población. Los científicos señalan que no es viable regular ni los cambios climáticos ni el comportamiento de las focas, por lo que resulta fundamental ajustar los niveles de pesca a otros factores que afectan a las poblaciones de bacalao, y esto sólo es posible si se definen esos otros factores. «Si el Mar Báltico experimenta un descenso de salinidad debido al cambio climático, es muy probable que las poblaciones de bacalao se resientan, debido a que éste tendrá dificultades para reproducirse», explicó el profesor MacKenzie. «Además, habrá predación por parte de las focas grises. Estas dos cuestiones relacionadas con el ecosistema pueden afectar considerablemente a la población de bacalao, por lo que queríamos averiguar la magnitud de estos impactos para poder regular en consonancia los niveles de pesca», añadió. El equipo realizó varias simulaciones de situaciones futuras y observó que la pesca y factores ambientales como el agotamiento del oxígeno y la disminución de la salinidad influirán en el futuro del bacalao más que las focas grises. Según los investigadores, se trata de las primeras simulaciones de la población de bacalao del Mar Báltico que tienen en cuenta tanto el aumento de la población de focas grises como la posibilidad de que el cambio climático disminuya la salinidad del agua. Y señalan que las focas grises podrán cazar bacalao cuando les sea necesario, pero que esta actividad no perjudicará a la población de bacalao. El estudio ha sido financiado en parte por tres proyectos europeos: UNCOVER, BONUS+ y VECTORS. UNCOVER («Estudio de los mecanismos de recuperación de poblaciones explotadas») recibió ayuda de la actividad transversal de Apoyo científico a las políticas del Sexto Programa Marco (6PM) de la UE por valor de 3,7 millones de euros. BONUS+ y VECTORS cuentan con el apoyo del Séptimo Programa Marco (7PM). BONUS+ («Convocatoria multilateral para proyectos científicos del Programa Conjunto de Investigación del Mar Báltico») recibió una subvención de ERA-NET por valor de 7,27 millones de euros, mientras que VECTORS («Vectores de cambio en la flora y la fauna de mares y océanos, e impacto en sectores») cuenta con 12,48 millones de euros en virtud del Tema de Medio ambiente. Para más información, consulte: DTU Aqua: http://www.aqua.dtu.dk/English.aspx PLoS ONE: http://www.plosone.org/home.action
Países
Dinamarca, Estonia