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Un estudio revela pruebas del origen de los ancestros unicelulares

Científicos de China, Suecia y Reino Unido han descubierto indicios de los ancestros unicelulares de los animales pertenecientes a la época en la historia del planeta inmediatamente anterior a la aparición de los animales pluricelulares. Los hallazgos proceden de rocas del sur...

Científicos de China, Suecia y Reino Unido han descubierto indicios de los ancestros unicelulares de los animales pertenecientes a la época en la historia del planeta inmediatamente anterior a la aparición de los animales pluricelulares. Los hallazgos proceden de rocas del sur de China datadas en 590 millones de años de antigüedad. El estudio, publicado en la revista Science, se financió con fondos del Séptimo Programa Marco (7PM) de la Unión Europea. En estudios anteriores se había sugerido que la vida había evolucionado a partir de un ancestro unicelular común y universal y que en distintos momentos de la historia terrestre este tipo de organismos se agruparon para crear otros pluricelulares más grandes. La enorme variedad del reino animal es buena prueba de este proceso. Pero los trabajos para dar con evidencias de estas transiciones evolutivas clave habían sido en vano, hasta ahora. Dirigidos por el Museo Sueco de Historia Natural, investigadores de China, Suecia, Suiza y Reino Unido han descubierto que en los fósiles estudiados se han conservado fases del ciclo vital de un organismo similar a una ameba durante su división asexual. Las células se reproducen de forma exponencial hasta producir cientos de miles de células semejantes a esporas que se liberan en cada giro del ciclo vital. Según los investigadores, el patrón de división celular es muy similar a las primeras fases de un embrión de cualquier animal, incluido el humano, que la comunidad científica consideraba representativas de los embriones de los primeros animales. Tras estudiar los fósiles al microscopio y someterlos a rayos X de alta energía, el equipo logró revelar la organización de las células en el interior de su pared quística protectora. En palabras de los investigadores, estos organismos no deberían haberse fosilizado, pero este grupo de células estaba compuesto por una masa viscosa enterrada en una capa de sedimentos rica en fosfato que impregnó la pared celular y que permitió su fosilización. En relación a los descubrimentos realizados en el estudio, Therese Huldtgren del Departamento de Paleozoología del Museo Sueco de Historia Natural y autora principal del artículo comentó: «Los fósiles son sorprendentes hasta el punto de que incluso conservan sus núcleos.» El Dr. John Cunningham de la Escuela de las Ciencias de la Tierra en la Universidad de Bristol (Reino Unido), coautor del estudio, añadió: «Utilizamos un acelerador de partículas denominado sincrotrón como fuente de rayos X. Ésta nos permitió obtener un modelo informático perfecto del fósil que podíamos seccionar de la forma que quisiéramos sin dañar el fósil en modo alguno. De otro modo no habríamos podido estudiar los fósiles.» Las técnicas de microscopía de rayos X ayudaron a los investigadores a descubrir características en los fósiles inexistentes en embriones de animales pluricelulares. Este hecho les permitió sugerir que los fósiles no eran ni animales ni embriones, sino las esporas reproductivas de ancestros unicelulares del reino animal. El profesor Philip Donoghue de la Universidad de Bristol comentó: «Los resultados nos dejaron sorprendidos pues durante tanto tiempo estuvimos convencidos de que estos fósiles eran los embriones de los primeros animales. La mayor parte de la literatura publicada sobre estos fósiles en los últimos diez años está completamente equivocada. Los resultados no van a ser del agrado de nuestros colegas.» Por su parte, el profesor Stefan Bengtson, coautor del estudio, manifestó: «Estos fósiles nos obligan a replantearnos nuestras ideas sobre la manera en la que los animales aprendieron a componer cuerpos grandes a partir de células.» Al estudio contribuyeron expertos de la Universidad de Estocolmo (Suecia), la Universidad de Bristol (Reino Unido), el Instituto de Geología y Geofísica de la Academia China de Ciencias Geológicas, la Fuente de Luz Suiza del Instituto Paul Scherrer (PSI) y el Instituto de Ingeniería Biomédica de la Universidad de Zúrich y el Instituto Federal Suizo de Tecnología de Zúrich.Para más información, consulte: Museo Sueco de Historia Natural: http://www.nrm.se/en/frontpage.16_en.html Universidad de Bristol: http://www.bris.ac.uk/

Países

China, Suecia, Reino Unido