La investigación europea en Europa Central y Oriental
La investigación, la tecnología y el desarrollo europeos han estado durante un tiempo considerable en la vanguardia de numerosos descubrimientos si bien, según la Fundación Europea de la Ciencia (ESF), para identificar los retos futuros y elaborar nuevos programas es necesario realizar un nuevo planteamiento. Además, es necesario estudiar la manera de conformar estos programas de investigación paneuropeos con los movimientos específicos de cambio que acontecen en diferentes regiones y, concretamente, en Europa Central y Oriental. Este nuevo planteamiento queda recogido en el informe reciente de la ESF «Europa Central y Oriental después de la transición: convergencia y divergencia en Europa» (Central and eastern Europe Beyond Transition: Convergence and Divergence in Europe). El informe identifica nuevos temas de investigación sobre ciencia social en Europa Central y Oriental con el fin de que las instituciones europeas de financiación los fomenten y apoyen. En cierto modo sería un eufemismo afirmar que durante los últimos 25 años se han presenciado algunos de los cambios políticos, sociales y económicos más profundos de la historia europea. La caída del comunismo a finales de los ochenta configuró de nuevo las relaciones dentro del continente, además de aportar fascinantes conocimientos acerca del potencial y las limitaciones de la reestructuración a gran escala de la sociedad. El objetivo del informe de la ESF es identificar los avances en Europa Central y Oriental que puedan potencialmente convertirse en temas candentes de investigación dentro del estudio de estas regiones que forman parte de la sociedad europea y que como tales deben estar promovidos y apoyados por las instituciones europeas y nacionales con capacidad de subvención. Además, señala las formas en las que la prospectiva sobre Europa Central y Oriental puede contribuir al desarrollo de las ciencias sociales en general y aportar cuestiones relevantes a la investigación transnacional. Robert Burmanjer, jefe de la unidad de Ciencias sociales y humanidades de la Comisión Europea, se ha referido al informe afirmando que «el análisis prospectivo aporta conocimientos y recomendaciones bien elaborados sobre la situación de las ciencias sociales y las humanidades en Europa Central y Oriental y cómo estos pueden y deben interactuar a nivel de los proyectos internacionales de investigación». En términos generales, la publicación ofrece una serie de conclusiones y recomendaciones específicas que contribuyen a la formación de proyectos específicos que cubran las necesidades de los responsables políticos en su lucha contra los retos futuros a los que se enfrentan Europa y el mundo. Durante la elaboración del informe se identificaron tres conjuntos temáticos interdisciplinarios: Poblaciones en cambio; Nuevas geografías de Europa; y Cohesión social. Poblaciones en cambio evalúa cómo afectan a la estructura básica de las poblaciones de Europa Central y Oriental la migración, el cambio en la población regional, las minorías étnicas y la integración. El conjunto sobre las Nuevas geografías de Europa se centra en el «retorno a Europa», la superación de la división entre oriente y occidente, la repercusión que tienen los Fondos de Cohesión sobre la administración local y la expansión oriental de las fronteras europeas. El tema relativo a Cohesión social se ocupa del nivel de transformación socioeconómica que ha acontecido en la Europa poscomunista en los últimos 20 años, especialmente en términos de movilidad y confianza sociales. «Las ciencias sociales en Europa Central y Oriental se han visto seriamente distorsionadas durante el periodo comunista», explicó el profesor Daniel David, vicepresidente del Consejo Nacional de Investigación de Rumanía (CNCS) quien añadió que «este informe podría servir para la integración dentro del ámbito internacional de la investigación de Europa Central y Oriental sobre ciencias sociales». El informe ha cobrado relevancia nacional para muchos países. Peter Weiss, embajador de Eslovaquia en Hungría, comentó: «Un replanteamiento de la investigación sobre las ciencias sociales en Europa Central y Oriental, que establezca nuevas fronteras para las ciencias sociales e identifique los principales retos en materia de investigación y los temas de cooperación entre estudiosos procedentes de los países de Europa Oriental y Occidental es, sin duda alguna, una de las condiciones previas básicas para superar la crisis reciente de la UE». El informe muestra ocho recomendaciones estructurales para la investigación sobre las ciencias sociales en Europa Central y Oriental, que subrayan la necesidad de garantizar una presencia mayor de estudiosos de Europa Central y Oriental y de temas de investigación social en los proyectos de investigación de ámbito internacional. También recalcan las necesidades reales en términos de desarrollo de infraestructuras de investigación y capital humano, además de reclamar la aplicación de buenas prácticas en términos de gobernanza, excelencia científica e independencia.Para más información, consulte: Europa Central y Oriental después de la transición: Convergencia y divergencia en Europa: http://www.esf.org/cee Fundación Europea de la Ciencia: http://www.esf.org
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