Mezclar especies vegetales para aumentar la producción La comunidad científica entiende que la profusión de especies vegetales es capaz de impulsar la productividad primaria. No obstante, los estudios dedicados a investigar los mecanismos de respuesta positiva de la biomasa vegetal a una mayor diversidad de plantas brillaban por s... La comunidad científica entiende que la profusión de especies vegetales es capaz de impulsar la productividad primaria. No obstante, los estudios dedicados a investigar los mecanismos de respuesta positiva de la biomasa vegetal a una mayor diversidad de plantas brillaban por su ausencia, hasta ahora. Un equipo de científicos de Países Bajos y Reino Unido ha estudiado los beneficios que aporta a las plantas y a otros organismos adyacentes la mezcla de cultivos, como por ejemplo una calidad y peso mayores. Sus descubrimientos, publicados en PLoS ONE, muestran que las concentraciones de carbono y nitrógeno son mayores cuando existe variedad de especies. La fijación del nitrógeno atmosférico que realiza el trébol beneficia a las plantas adyacentes y, del mismo modo, éste recibe asistencia del resto de vegetales a su alrededor. Los investigadores, pertenecientes a la Universidad de Wageningen (Países Bajo) y al Centro del Medio Ambiente de Lancaster de la Universidad de Lancaster (Reino Unido), han descubierto que los tréboles y las gramíneas son capaces de transportar carbono hacia el suelo con más rapidez y además generar biomasa de mayor calidad cuando distintas especies crecen unas cerca de otras que cuando están rodeadas de plantas de la misma especie. Según los investigadores, las especies de trébol viven en zonas que contienen rizobacterias capaces de extraer nitrógeno del aire y aportarlo a las plantas, pero de esta ventaja no sólo se beneficia el trébol; las plantas vecinas sin capacidad para fijar nitrógeno también salen ganando debido a que el nitrógeno del trébol se lixivia en el suelo a través de las raíces y de los procesos de descomposición de materia orgánica. Este estudio demostró que se produce una afinidad entre las plantas capaces de fijar nitrógeno y las que no lo son. De este modo, en entornos con mezcla de plantas las distintas especies colaboran para aumentar la producción. El trébol blanco en concreto es capaz de transportar con rapidez el carbono absorbido durante el día a las partes de las plantas situadas bajo tierra. No obstante, el equipo observó que este trasvase sólo se produce si se encuentran cerca de otras especies. En dichas condiciones la velocidad del transporte se triplica y plantas como la grama de olor (Anthoxanthum odoratum), si se encuentra en una zona con distintas especies, también aumenta la velocidad a la que incorpora y transporta carbono. «Descubrimos que todas las especies vegetales, salvo Lolium perenne, producían más cuando crecían en un entorno con seis especies, aunque Trifolium repens y A. odoratum fueron las más beneficiadas», indicaron los autores. «En estas dos especies descubrimos que el trazador enriquecido con carbono 13 localizado en las hojas y su desplazamiento con el paso del tiempo eran mayores en las plantas que crecían en un conjunto de seis especies distintas en comparación a cuando crecían en condiciones de monocultivo.» Los resultados muestran que el contenido de nitrógeno era considerablemente mayor en todas las especies de plantas incapaces de fijar nitrógeno pero se mantenía constante en los tréboles. La relación entre el contenido de carbono y nitrógeno se redujo de 28 a 22 en las primeras. El equipo descubrió más nitrógeno por unidad en las plantas listas para la cosecha que se extrajeron de cultivos mixtos. Los investigadores reconocieron la necesidad de indagar más al respecto para determinar los mecanismos subyacentes a este proceso.Para más información, consulte: Universidad y Centro de Investigación de Wageningen: http://www.wur.nl/UK/ PLoS ONE: http://www.plosone.org/home.action Países Países Bajos