Formación científica para el futuro Una sociedad democrática debe ser capaz de sopesar los pros y los contras a la hora de decidir sus creencias y su voto. En la sociedad basada en el conocimiento actual esto implica en ocasiones la necesidad de comprender temas técnicos y científicos, por lo que cabe preguntars... Una sociedad democrática debe ser capaz de sopesar los pros y los contras a la hora de decidir sus creencias y su voto. En la sociedad basada en el conocimiento actual esto implica en ocasiones la necesidad de comprender temas técnicos y científicos, por lo que cabe preguntarse si los jóvenes europeos poseen la cultura científica suficiente como para participar en las decisiones en las que está implicada la ciencia. Estudios al respecto muestran que los jóvenes no suelen poseer los conocimientos necesarios para comprender temas científicos básicos y que cada vez son menos los que optan por una carrera profesional en la ciencia. Esta tendencia alarmante supone todo un reto para Europa y para su futuro en la economía del conocimiento. El proyecto financiado con fondos europeos SED («Science Education for Diversity») ha estudiado las estrategias que adoptan países europeos (Reino Unido y Países Bajos) y países asociados (India, Turquía, Líbano y Malasia) en cuanto a la diversidad cultural y de sexo con el fin de atraer a los jóvenes hacia la ciencia. Dirigido por la Universidad de Exeter, SED puso en marcha un programa científico exhaustivo en todos los países mencionados, distribuyó cuestionarios, organizó grupos de debate y entrevistó a profesores y alumnos. Mediante estas acciones examinó la influencia que ejercen la cultura y las creencias religiosas en los jóvenes y trató de comprender cómo se forma la actitud con respecto a la ciencia entre los once y los catorce años. Una vez iniciado el proyecto, los socios del mismo se percataron de que la comprensión de las dinámicas entre cultura, sexo y educación de ciencias en cada uno de los países a estudio podría servir de base para el desarrollo de didácticas científicas más adecuadas que atrajesen a los estudiantes en mayor medida. En él investigaron si las tecnologías de las redes sociales han restado importancia a las ideas de autoridad y unidad que presenta la ciencia escolar y, de ser así, en qué medida. El equipo de SED ya ha publicado dos libros producto de su trabajo en el proyecto. «Science Education for Diversity» (Pedagogía para la diversidad) es una colección publicada por el Dr. Nasser Mansour y el profesor Rupert Wegerif de la Universidad de Exeter en la que se incluyen varios artículos redactados por socios del proyecto SED. Además, el libro del profesor Rupert Wegerif, «Dialogic: Education for the Internet Age» (Dialógica: educación para la era de Internet) hace referencia a los resultados de SED y argumenta que, a pesar de los progresos rápidos que han experimentado las tecnologías de la comunicación, la mayoría de la labor didáctica adopta un método tradicional basado en la lógica de la imprenta y dependiente de la premisa de que existe una representación única y verdadera de la realidad. En la práctica, apuntó el profesor Wegerif, el empleo de Internet ha desestabilizado esta lógica tradicional de la educación al ofrecer una experiencia del conocimiento participativa y con múltiples facetas. En esta nueva lógica o «dialógica» prima la idea de «aprender a aprender», es decir, los alumnos se enfrentan a distintas perspectivas y a la incertidumbre. Los socios del proyecto SED informaron que en los próximos años se publicarán varios trabajos y que se mantendrá el ingente corpus de datos creado en beneficio de aquellos investigadores que se propongan mejorar la educación científica en Europa y el resto del mundo.Para más información, consulte: SED http://science-education-for-diversity.eu/ University of Exeter http://www.exeter.ac.uk/ Ficha informativa del proyecto «Dialogic: Education for the Internet Age» http://www.routledge.com/books/details/9780415536790/ Países India, Líbano, Malasia, Países Bajos, Turquía, Reino Unido
