Homenajeados los «Inventores Europeo del Año» 2014
Inventores de Bélgica, Dinamarca, Francia, Alemania, Reino Unido, Japón y Estados Unidos fueron proclamados ganadores de los premios «Inventor Europeo del Año» 2014 en una ceremonia celebrada en Berlín la semana pasada. En este acto, definido por muchos como los «Óscar de la tecnología y la innovación» de Europa, se concedió el premio en reconocimiento a toda su trayectoria profesional al alemán Artur Fischer, el «rey de los inventores», titular de nada más y nada menos que mil cien solicitudes de patente y modelos de utilidad. Se trata de uno de los inventores más prolíficos de la historia. El taco de pared, uno de sus inventos, supuso una revolución en la industria de la construcción en 1958. Desde entonces se han utilizado miles de millones de estos artículos en todo el mundo. También es el creador del primer flash sincronizado para cámaras fotográficas y del juego de construcción de la marca fischertechnik. Otros cinco inventores seleccionados entre trescientos candidatos se llevaron galardones por invenciones destacadas en los campos de la ingeniería medioambiental, la mecánica, la biotecnología médica, la farmacología y la digitalización. Entre estas invenciones premiadas en Berlín, que contribuyen al progreso social y económico, se encuentran un nuevo fármaco contra la tuberculosis, una prueba de análisis rápido de ADN, un purificador de agua de bajo consumo energético, el código QR y la impresión en 3D. Un fármaco eficaz contra la tuberculosis Koen Andries (Bélgica) y Jérôme Guillemont (Francia), ganadores en la categoría de industria, han desarrollado el primer fármaco nuevo y eficaz contra la tuberculosis en los últimos cuarenta años. Este medicamento reduce notablemente la duración del tratamiento de esta enfermedad y consigue una cura completa en un plazo de tiempo razonable. Este logro de Andries y Guillemont tendrá una repercusión mundial, habida cuenta de que la tuberculosis es la segunda causa mundial de mortalidad por un agente infeccioso único, sólo superado por el VIH/sida. En 2012 se registraron 8,6 millones de casos nuevos de tuberculosis y 1,3 millones de defunciones por esta misma causa. Un purificador de agua de bajo consumo energético Los químicos daneses Peter Holme Jensen, Claus Hélix-Nielsen y Danielle Keller ganaron el premio en la categoría de PYME por una membrana recubierta con acuaporinas que purifica el agua sin un consumo elevado de energía. Esta invención podría cambiar drásticamente la vida de los mil quinientos millones de personas en el mundo que carecen de acceso a agua potable. Un análisis rápido de ADN Christofer Toumazou inventó una prueba capaz de descifrar la dotación genética de un individuo en cuestión de minutos, sin necesidad de procedimientos en laboratorio. Se trata de un hito en el sector de la sanidad reconocido como tal en la categoría de investigación. El chip creado por Toumazou se puede insertar en una memoria USB para visualizar directamente los resultados obtenidos en un ordenador. Este dispositivo permite detectar la predisposición a determinadas enfermedades hereditarias y establecer si el organismo del paciente es capaz de descomponer ciertos fármacos. Impresión tridimensional Charles W. Hull (Estados Unidos) es el inventor de la impresión tridimensional, una tecnología que ha iniciado una revolución en diversos sectores, desde la automoción hasta la tecnología médica. Actualmente existe multitud de procedimientos distintos para la impresión tridimensional, pero todos se sustentan en la invención original de Hull, que se remonta a 1983. Hull fue premiado en la categoría extraeuropea. El código QR Masahiro Hara, Takayuki Nagaya y su equipo son los inventores del omnipresente código QR (Quick Response). Es probable que haya visto este código en carteles y anuncios, pero también se utiliza en otros ámbitos, desde la gestión del inventario en fábricas hasta el seguimiento de muestras biológicas. De todas las invenciones galardonadas en Berlín, esta es probablemente la que cualquiera puede reconocer de inmediato, y por ello el código QR se llevó el premio popular, concedido mediante votación pública.