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Contenido archivado el 2023-04-13

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Tendencias científicas: un nuevo estudio afirma que comer carne roja no es malo para las personas

Un controvertido informe afirma que no existen pruebas reales de que la carne roja no sea saludable.

Investigación fundamental icon Investigación fundamental

¿Es hora de volver a incorporar la carne roja al menú? Sí, según un equipo de catorce investigadores de siete países que examinaron más de 130 artículos y una docena de ensayos aleatorios. Analizaron los historiales médicos de millones de personas. Los hallazgos publicados en la revista médica «Annals of Internal Medicine» del American College of Physicians refutan la mayor parte de las directrices sanitarias globales que aconsejan a las personas reducir el consumo de carne roja. Los investigadores concluyen que las pruebas que vinculan el consumo de carne roja con el cáncer, las enfermedades cardiovasculares y la mortalidad son débiles y poco fiables. Bradley Johnston, autor principal y profesor de salud comunitaria y epidemiología en la Universidad de Dalhousie (Canadá), comentó a la «CNN» que en el análisis no se observó «ninguna certeza de que la ingesta de carne roja o carne procesada provoque cáncer, diabetes o enfermedades cardiovasculares». Según el profesor Johnston, las pautas dietéticas del documento presentan una «recomendación débil» que se basa en unas «pruebas de baja calidad» de que la mayoría de las personas no tienen que reducir el consumo de carne roja y procesada.

Cuestionar los establecimientos científico y nutricional

Las recomendaciones del estudio contradicen las investigaciones y directrices establecidas por la Organización Mundial de la Salud, la Sociedad Americana Contra el Cáncer y la Asociación Estadounidense del Corazón, entre otras. El profesor Johnston y su equipo se han convertido en una presa fácil para los principales expertos. «Es una recomendación muy irresponsable para la salud pública», señaló el doctor Frank Hu, que preside el departamento de nutrición de la Escuela T. H. Chan de Salud Pública de Harvard. «Las recomendaciones no reflejan los actuales estudios sobre nutrición y causarán una gran confusión en el público general». Christopher Gardner, científico en nutrición de la Escuela de Medicina de Stanford, planteó: «¿Por qué haría alguien una recomendación “débil” sobre la ingesta de carne roja y procesada? Estoy totalmente atónito. Además, estoy muy preocupado por lo peligroso que es». «Existen pruebas sustanciales de que la carne procesada puede provocar cáncer de colón. Tanto es así que está clasificada como cancerígena por la Organización Mundial de la Salud desde 2015», comentó Time Key, epidemiólogo de la Universidad de Oxford. «Si la moraleja de esta publicación es “la carne roja y procesada ha vuelto”, se estaría haciendo un flaco favor al público», afirmó la doctora Alice Lichtenstein, científica en nutrición y directora del Laboratorio de Nutrición Cardiovascular del Centro de Investigación de Nutrición Humana sobre Envejecimiento de la Universidad de Tufts.

La carne roja es buena, la interpretación de la investigación nutricional es mala

En el estudio no se dice que la carne roja no sea dañina, sino que las pruebas existentes no son suficientes para hacer recomendaciones sobre el consumo de carne roja en una u otra dirección. Simplemente indica que las pruebas empleadas en los estudios nutricionales son deficientes. El profesor Johnston respondió en el periódico «USA Today»: «Decirle a la gente que debe eliminar o reducir el consumo de carne es una forma de patriarcado. No creemos que deban emitirse recomendaciones generales sobre la salud pública, casi como tácticas de intimidación, para el conjunto de la población». En lo que todo el mundo puede estar de acuerdo es que el acalorado debate puede iniciar un diálogo: «Lo que queremos es entablar una conversación con los pacientes, un debate abierto y sincero con ellos», comentó el doctor Jeffrey Mechanick, director médico del Centro Marie-Josée y Henry R. Kravis de Salud Cardiovascular de Mount Sinai Heart. «La dieta podría incluir un filete sin grasa una vez a la semana o una vez cada dos semanas. Solo hay que asegurarse de comer también verduras al vapor, legumbres, ensaladas y bayas».

Países

Estados Unidos