¿Se puede prever de forma precoz la enfermedad de Parkinson con selfis?
Numerosos indicios señalan que una intervención precoz podría retrasar síntomas de esta enfermedad como los temblores, la fragilidad y la inestabilidad emocional. La falta de biomarcadores o indicadores en las resonancias magnéticas y tomografías computarizadas rutinarias hace que la EP no se diagnostique durante años.
Una aplicación móvil que detecta el cuadro parkinsoniano
Para abordar este problema, los científicos del proyecto i-PROGNOSIS, financiado con fondos europeos, desarrollaron una tecnología inteligente basada en TIC para la identificación del riesgo de sufrir EP mediante la detección de determinados parámetros conductuales de forma remota y discreta. «Dado que los teléfonos móviles desempeñan un papel tan fundamental en nuestro día a día, pueden utilizarse para recoger información conductual que conduzca a conclusiones sobre los síntomas subyacentes de la enfermedad, mucho antes de que puedan diagnosticarse», explica el coordinador del proyecto Leontios Hadjileontiadis. A través del uso habitual de un teléfono inteligente, la aplicación iPrognosis puede captar la voz, el movimiento y los hábitos de escritura, así como el comportamiento social y de estilo de vida (GData). Las personas con cambios notables en los patrones de GData se someten a pruebas más guiadas para obtener datos sensoriales adicionales (SData) a partir de biosensores vestibles y objetos cotidianos basados en el internet de las cosas, que captan esencialmente las alteraciones en la marcha, las deposiciones y la ingesta de alimentos. En conjunto, estos datos se procesan mediante técnicas avanzadas de análisis de datos masivos y de aprendizaje automático para producir alarmas fiables de detección temprana de síntomas de la EP.
Una nueva perspectiva para el diagnóstico de la enfermedad
Basándose en el uso diario de los teléfonos inteligentes, i-PROGNOSIS ha creado una nueva perspectiva sobre cómo el comportamiento del enfermo refleja los primeros síntomas de la EP. El equipo ha introducido nuevos parámetros, tales como la dinámica de las pulsaciones de teclas a partir de la forma en que alguien escribe en el teléfono inteligente, las características de voz para detectar la degradación de la voz debido a la enfermedad y los rasgos de manejo del teléfono móvil para la identificación de los temblores. El análisis de selfis ha llevado a la determinación del enmascaramiento de la expresión facial o hipomimia, mientras que a través de un cinturón inteligente es posible realizar un electrogastrograma y registrar el sonido intestinal. Estos parámetros han demostrado una precisión de más del 90 % y una correlación alta con la escala unificada de la EP («Unified Parkinson’s Disease Rating Scale», UPDRS) determinada clínicamente. Además, los socios han introducido nuevas pruebas de evaluación de la motricidad basadas en TIC (iMAT, por sus siglas en inglés) para reflejar el estado de las destrezas motrices de los pacientes. «A diferencia de otros métodos, i-PROGNOSIS ha adaptado la tecnología a las necesidades y características del usuario y no al revés», subraya Hadjileontiadis. Mediante una detección discreta y una completa privacidad de los datos, el proyecto ha contado con la participación de más de 4 500 personas en la comunidad de i-PROGNOSIS. «Es alentador ver que la gente se está dando cuenta gradualmente de nuestra iniciativa relativa a la EP y está dispuesta a ayudar en el pronóstico temprano de la esta enfermedad», continúa.
Intervenciones parkinsonianas
El consorcio dio un paso más allá del pronóstico de la EP de alto riesgo al formular intervenciones relacionadas con la enfermedad que se han incorporado a la plataforma i-PROGNOSIS. Entre ellas se incluye un conjunto personalizado de juegos que consiste en videojuegos activos para reforzar la tensión muscular y restablecer la postura al caminar, videojuegos dietéticos para adaptar los hábitos alimentarios, videojuegos emocionales para fomentar las expresiones faciales y videojuegos de escritura para corregir la caligrafía. Asimismo, la plataforma contiene intervenciones de asistencia a la mejora de la voz y la orientación del ritmo de la marcha y, lo que es más importante, los usuarios pueden participar en todas estas intervenciones desde la comodidad de su propio hogar. En el proyecto de continuación AI-PROGNOSIS, recientemente presentado para su financiación, el consorcio se ha ampliado hasta incluir veinticinco socios de toda Europa. El plan es controlar a los pacientes identificados con EP durante otros cuatro años, perfeccionar aún más los modelos de inteligencia artificial y establecer nuevos parámetros para un diagnóstico más preciso de esta enfermedad.
Palabras clave
i-PROGNOSIS, enfermedad de Parkinson (EP), diagnóstico, intervención, aplicación móvil