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Next-Generation Urinary Catheters for Preventing Catheter Associated Urinary Tract Infections: Emphasis on Antibiotic Resistance

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Un nuevo nanomaterial busca proteger frente a las infecciones por catéter

El proyecto financiado con fondos europeos ha desarrollado un nuevo nanomaterial que puede reducir de manera eficiente las infecciones causadas por catéteres urinarios.

Unos diez millones de pacientes sufren infecciones por catéteres urinarios, usados a menudo por pacientes con incontinencia. Este tipo de infecciones representa el 40 % de las infecciones hospitalarias y se está volviendo más difíciles de tratar debido al aumento de la resistencia a los antibióticos. El proyecto NANOELAST está desarrollando una nueva generación de catéteres hechos de un nuevo nanomaterial que mata las bacterias asociadas con infecciones de las vías urinarias. «Se trata de un material con un mecanismo natural que le permite luchar contra las bacterias», explica Anand Kumar Rajasekharan, coordinador del proyecto y director general de Amferia, la empresa sueca que está desarrollando el catéter antibacteriano. El nanomaterial patentado fue desarrollado originalmente por la Universidad Tecnológica Chalmers en Gotemburgo (Suecia). Se trata de un polímero nanoporoso, suave y flexible, con propiedades similares a las del caucho y conocido como elastómero, que puede estirarse sin romperse. La superficie del nanomaterial presenta péptidos antimicrobianos anclados a él de forma permanente. Son pequeñas moléculas inspiradas en el sistema inmunitario humano o de los mamíferos que luchan contra las bacterias atravesando la pared celular bacteriana. «Se trata de un material muy duro y elástico. Cuando las bacterias entran en contacto con la superficie del nanomaterial, este rompe la pared celular de la bacteria y la mata», explica Anand. «La infección puede ser causada por distintas cepas bacterianas. En el caso de los catéteres hay una o dos cepas que es importante identificar en un análisis de laboratorio, por lo que hicimos este trabajo», añade.

Convertir el nuevo material en un tubo

El principal problema era avanzar desde el nanomaterial precursor, que es una sustancia similar a la pasta, y transformarlo en un tubo de ciertas dimensiones, además de producirlo en grandes cantidades. «Durante el proyecto tuvimos que enfrentarnos al reto de adaptar el material a la geometría de un tubo y mantener la estructura y la nanoarquitectura». Por ello, el equipo tuvo que probar y ajustar el proceso para adecuar la materia prima a la forma que necesitaba. El proceso industrial estándar para fabricar tubos es la extrusión de polímeros. «Este proceso está diseñado por lo general para líquidos fundidos, pero teníamos una pasta más viscosa y ponerla en una prensa extrusora suponía un reto, por lo que era necesario modificarla», añade Rajasekharan. Tenía que ser un proceso que pudiera ser fácilmente adoptado por los fabricantes existentes sin un gran desembolso. Antes de la puesta en marcha del proyecto, la empresa mantuvo conversaciones con posibles socios para identificar el interés potencial en este catéter. «Nuestros clientes probablemente serán los fabricantes de los catéteres actuales, que verán este como un complemento de su línea de productos», señala.

El material debe ser estable para avanzar

Amferia desarrolló anteriormente apósitos basados en nanomateriales antibacterianos similares y ya había verificado diversos aspectos de seguridad y biocompatibilidad en estudios preclínicos. «En lo que respecta a la escalabilidad, uno de los principales aspectos es la disponibilidad de las materias primas. Este es un material que presenta una composición de polímeros concreta. Hemos confirmado que estos son materiales totalmente biocompatibles y no tóxicos, y además fuimos capaces de encontrar proveedores», explica Rajasekharan. Para avanzar hacia la producción a escala industrial, cualquier nanomaterial nuevo también debe ser estable. «Actualmente estamos realizando pruebas de laboratorio para verificar que la vida útil y el período de conservación se corresponden con los de los catéteres que se comercializan en la actualidad, que habitualmente está en torno a uno o dos años. Los datos preliminares son prometedores», añade. «Uno de los próximos pasos es buscar un socio con experiencia en producción y en el proceso regulador, dado que esto ayudará a llevar de manera eficiente la tecnología del laboratorio al ámbito clínico y, en última instancia, al paciente».

Palabras clave

NANOELAST, catéter, vías urinarias, incontinencia, nanomaterial, resistencia a los antibióticos, antibacteriano, polímeros, elastómero

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