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Un «software» devolverá la producción de moda ecológica a Europa

Un programa basado en la nube automatiza las cadenas de producción para que la ropa se fabrique cuando se necesita y no en exceso.

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La industria de la moda es la segunda más contaminante del mundo. Muchos tejidos necesitan un uso intensivo de combustibles fósiles y la industria padece un problema grave y generalizado de exceso de producción. Casi una tercera parte de las prendas que se fabrican cada año no se venden. Muchos de estos residuos provienen de un modelo de producción antiguo y desactualizado en el que es más barato el exceso de producción de ropa que producir la cantidad necesaria. El proyecto Rodinia quiere cambiar esta situación. El objetivo es deconstruir y reconstruir la industria de la moda a través de cadenas de suministro usando un «software» innovador que permita a las empresas crear la cantidad exacta de ropa necesaria y reducir radicalmente los residuos. Al hacerlo, el equipo también espera traer a Europa una mayor producción de ropa. «La producción local o cercana en una red mundial es la base de nuestro modelo de negocio, que satisface las necesidades urgentes de las marcas de moda de pymes para producir ropa justo a tiempo, de forma sostenible y asequible», afirma Trine Young, fundadora y directora general de Rodinia Generation.

Cambios holísticos

La idea de Rodinia se presenta como una fábrica de moda ecológica. «Nuestra línea producción es el “cuerpo” de Rodinia, el “cerebro” es nuestro “software” patentado que controla el cuerpo», explica Henning Weiss, director de tecnología y coordinador técnico de Rodinia. La línea de producción está formada por tres máquinas principales, brazos robotizados y una línea de producción para la costura. El «software» basado en la nube utiliza un algoritmo de inteligencia artificial patentado, que identifica piezas que pertenecen a la misma prenda, lo que significa que se pueden combinar pedidos de diferentes clientes y separarlos cuando sea necesario. Por lo tanto, la producción se puede gestionar de forma eficiente a través muchos diseños a la vez. Young afirma que este proceso es 137 veces más rápido que los modelos actuales de producción, los cuales suelen ser secuenciales, con pedidos que se realizan por separado en una larga cola asignada por tamaño. El algoritmo también puede minimizar los residuos que se generan tras cortar las prendas, como los restos y las sobras de los tejidos. En conjunto, el sistema ahorra aproximadamente doscientos litros de agua y cuatro kilos de CO2 por prenda. «Eso se debe al proceso de producción sin agua, con tintes no tóxicos y una maquinaria de bajo consumo energético, lo cual genera una reducción del 95 % de las emisiones de CO2 por cada prenda», destaca Young. Al comparar su sistema con una fábrica tradicional china de «teñido y acabado» en la región de Pekín, añade que: «Nuestra cadena de suministro cercano lleva a una disminución del 27 % en las emisiones del transporte». A gran escala, la ventaja de la producción justo a tiempo es que elimina el exceso de producción. «Eso podría ahorrarle a nuestro planeta hasta: 360 millones de toneladas de emisiones de CO2, lo que equivale a 365 000 viajes de ida y vuelta entre Londres y Nueva York; 27 900 millones de m3 en consumo de agua o 11,2 millones de piscinas olímpicas; y 15,9 millones de toneladas de fibras».

Reconstruir la industria

El equipo llevó a cabo con éxito varios programas piloto con marcas de moda seleccionadas. «Los comentarios positivos nos llevaron a seguir desarrollando y a tener mayores relaciones con esas marcas de moda de pymes. Recientemente han acordado probar la solución de flujo de producción integral con grandes volúmenes, una vez esté lista la primera fábrica de moda ecológica», explica Maria Langer, responsable de comunicación y marketing en Rodinia. Los fondos europeos permitieron al equipo llevar a cabo con éxito un estudio de viabilidad. Actualmente, el plan es establecer una instalación piloto para la fábrica de moda ecológica en Copenhague (Dinamarca). «La pandemia de la COVID-19 ha doblegado a la industria de la moda y ha arrojado luz sobre la fractura de la cadena de suministro de la industria: muchas marcas de moda se han visto obligadas a reconsiderar su actual modelo producción en el extranjero», destaca Young.

Palabras clave

Rodinia, moda, sostenible, asequible, producción, «software», algoritmo, COVID-19

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