Claves para comprender cómo afectan los cambios en las estaciones de los monzones al desarrollo urbano
Los monzones afectan a las vidas de más de una tercera parte de la población mundial. Por ejemplo, en el sur de Asia, todo, desde la economía hasta la política pasando incluso por la cultura, está en consonancia con la temporada de monzones. «Para gran parte del sur de Asia, distintos tipos de ansiedad, incertidumbre y rituales relacionados con los monzones definen la experiencia vital cotidiana», explica Lindsay Bremner, profesora de la Universidad de Westminster. ¿Cuáles son las repercusiones en una época de cambio climático y urbanización rápida? El proyecto MONASS, financiado con fondos europeos, se propone averiguarlas.
Un futuro frágil para la supervivencia urbana
Según Bremner, investigadora principal del proyecto, cada vez se producen más fenómenos meteorológicos extremos, todos ellos atribuidos a los caprichos de los monzones. Esto se traduce en escasez de agua, fallos eléctricos, inundaciones, brotes epidémicos, daños a la propiedad y pérdida de vidas. «En el pasado, los efectos de la interrelación entre unos cambios tan abruptos en los ciclos de los monzones con las prácticas sociales han sido devastadores», explica Bremner. «Nuestro trabajo se está llevando a cabo en una época en la que unos climas monzónicos inestables convergen con la planificación urbana normativa y con el crecimiento urbano no planificado, lo que provoca unos futuros frágiles para la supervivencia urbana». Para ilustrar el problema, hay que tener en cuenta que los modelos climáticos actuales sugieren que las precipitaciones en la estación estival de los monzones del sur de Asia pueden aumentar en un 5 %. Estos mismos modelos sugieren también que la región experimentará una mayor variabilidad dentro de cada estación así como de año en año, con fenómenos de precipitaciones extremas o monzones débiles cada vez más frecuentes y más intensos. Según el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC, por sus siglas en inglés), esta circunstancia tendrá efectos irreversibles en más de 1 600 millones de habitantes de la India, lo que ralentizará el crecimiento económico, afectará a la seguridad alimentaria y repercutirá en la salud y el desarrollo.
Investigación con un enfoque interdisciplinario
En este contexto, el proyecto MONASS, financiado por el Consejo Europeo de Investigación, estudia las relaciones entre los climas monzónicos cambiantes y el crecimiento urbano rápido en tres de las mayores ciudades del sur de Asia: Chennai, Daca y Rangún. «Desde una mejor comprensión de las múltiples formas en las que el monzón se inmiscuye en la vida urbana, aspiramos a ayudar a construir futuros más resilientes», subraya Bremner. Para ello, el equipo está abordando la investigación desde un enfoque interdisciplinario que aborda el monzón no como una amenaza externa, sino como un principio de organización en la vida urbana. El proyecto también está evaluando las posibles repercusiones de este enfoque en la vida urbana contemporánea, la arquitectura, las humanidades medioambientales y la planificación y las políticas urbanas. «Vemos los cambios en el monzón no como algo contra lo que prepararnos, sino como algo con lo que codiseñar edificios, infraestructuras, ciudades y territorios», explica Bremner. «Nuestro estudio sugiere un nuevo paradigma que considere las ciudades como lugares fluidos, termodinámicos y estacionales de impugnación y negociación entre personas, animales, vegetación, tierra, mar y aire».
Energías materiales
Aunque aún es un trabajo en curso, el proyecto MONASS ya ha generado una serie de resultados relevantes, como la publicación de gran cantidad de trabajos y artículos y la organización de distintos actos y ponencias. Más recientemente, el proyecto organizó una exposición en línea titulada «Monsoonal Multiplicities», que presentaba los cinco años del compromiso en materia de investigación del proyecto con el monzón en Bangladés, la India, Londres y Myanmar/Birmania. «Gracias al trabajo de este proyecto, la interacción entre el monzón, la Tierra y la acción tanto humana como no humana se convertirá en un recurso para nuevos métodos de diseño», concluye Bremner. «Como resultado, el diseño ya no se verá como una capacidad exclusiva de la acción humana, sino como algo compartido con las energías materiales del sistema terrestre».
Palabras clave
MONASS, monzón, desarrollo urbano, sur de Asia, cambio climático, urbanización, urbanismo