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¿Podría ser el estómago de las vacas la solución para descomponer plásticos difíciles de reciclar?

Un estudio ha descubierto que los microbios presentes en los estómagos de las vacas son capaces de descomponer plástico.

Investigación fundamental icon Investigación fundamental

No cabe duda alguna de que el plástico es un material importante en nuestro día a día. Sin embargo, los ciudadanos europeos generan cerca de 25 millones de toneladas de residuos plásticos, pero se recoge menos del 30 % para su reciclaje. La mayoría de residuos plásticos se queman, así que se están buscando procesos más ecológicos. Los residuos tienen repercusiones negativas graves en nuestra salud y el medio ambiente.

Una solución insólita al problema de la contaminación por plásticos

Los hallazgos publicados en la revista «Frontiers in Bioengineering and Biotechnology» presentan una manera sostenible de reducir los residuos plásticos. Los microbios presentes en los estómagos de las vacas pueden consumir ciertos tipos de plástico, como el tereftalato de polietileno (PET) que se emplea habitualmente en las fibras para fabricar telas y en recipientes para líquidos y alimentos. En Austria, unos investigadores descubrieron que las bacterias del rumen de la vaca —el mayor de sus cuatro compartimentos estomacales— puede digerir ciertos tipos de este material omnipresente. «Piensen en la enorme cantidad de líquidos ruminales que se acumulan cada día en los mataderos, y solo son residuos», declaró la doctora Doris Ribitsch, coautora de la Universidad de Recursos Naturales y Ciencias de la Vida (BOKU) en Viena, a «The Guardian». Su aplicación podría resultar bastante sencilla gracias a la gran cantidad de rumen producido diariamente en los mataderos.

Consumidores de plástico

El catedrático Georg Gübitz, coautor también de BOKU, agregó en la «CNN»: «El rumen resultó ser bastante eficaz en comparación con otras enzimas evaluadas en los últimos diez años, pero, a largo plazo, será más conveniente producir las enzimas responsables de este proceso e, incluso, reforzar su actividad mediante ingeniería genética». Estas bacterias podrían ser útiles, dado que la alimentación de las vacas ya contiene poliésteres vegetales naturales. Los investigadores dedujeron que, si estos microbios podían descomponer materiales similares, ¿por qué no el plástico también? «El retículo ruminal acoge a una gran comunidad microbiana, encargada de la digestión de los alimentos que consumen los animales», explicó la doctora Ribitsch en un artículo publicado en «United Press International». «Sospechábamos que algunas actividades biológicas también podrían servir para la hidrólisis del poliéster», una reacción química que provoca la descomposición. Los investigadores examinaron, además del PET, un material biodegradable llamado tereftalato de adipato de polibutileno, empleado para fabricar bolsas de plástico, y un material biológico llamado furanoato de polietileno. Ambos se producen a partir de recursos renovables. Utilizaron muestras de líquido del rumen recogidas en un matadero austriaco para estudiar los microbios. A continuación, incubaron el líquido con estos tres tipos de plástico en forma de polvos y películas para observar hasta qué punto se disolvería el plástico. El equipo de investigación concluyó que los microbios del estómago pueden descomponer estos tres plásticos. Los polvos plásticos se descomponen más rápidamente que las películas plásticas. Los científicos seguirán buscando microbios capaces de deshacer los productos plásticos más problemáticos. Imagínense un mundo donde los microbios consumidores de plástico ocultos en los estómagos de las vacas reducen los residuos plásticos en vertederos y ecosistemas contaminados a un coste inferior al de las tecnologías y métodos existentes.

Palabras clave

vaca, estómago, plástico, microbio, rumen, bacterias