Nuevos procesos para extraer compuestos valiosos de los residuos procedentes del cultivo de hongos
En la mayoría de los casos, solo una parte de la biomasa total del cultivo se utiliza como alimento. El resto se convierte en residuos agrícolas, algo que Europa produce en grandísimas cantidades. Parte de ellos se reutilizan en aplicaciones de bajo valor, como la producción de compost y biogás o su combustión para obtener calor. Sin embargo, algunos tipos de residuos agrícolas contienen sustancias que pueden aprovecharse de forma más rentable. El proyecto financiado con fondos europeos FUNGUSCHAIN desarrolló una serie de procesos químicos e industriales nuevos que extraen dichas sustancias de los residuos del cultivo de hongos. Además de proteínas, esos residuos contienen ingredientes específicos, como quitina, y varios tipos de azúcares conocidos como glucano. Estos compuestos constituyen el punto de partida para producir otras sustancias orgánicas empleadas en numerosas aplicaciones. FUNGUSCHAIN recibió financiación de la Empresa Común para las Bioindustrias, una colaboración público-privada entre la Unión Europea y la industria. El equipo validó y comprobó los nuevos procedimientos de extracción, extremadamente innovadores, en una biorrefinería construida específicamente con tal fin. Las instalaciones constituyen por sí solas un gran logro, ya que son las primeras de su categoría. Los investigadores del proyecto también demostraron la rentabilidad del nuevo enfoque.
Cascada de procesos industriales
Los nuevos procesos químicos de FUNGUSCHAIN son secuenciales o, empleando la terminología propia de la industria química, en cascada. A partir de ingredientes recuperados de los residuos del cultivo de hongos, FUNGUSCHAIN creó una cadena de sustancias con valor añadido. «Hemos desarrollado un método flexible y modulable basado en procedimientos de extracción rentables y respetuosos con el medio ambiente —explica el doctor Bart van der Burg, coordinador del proyecto—. Esto no solo resulta beneficioso para el medio ambiente, sino que, más importante todavía, genera un incentivo económico para utilizar el método a escala comercial». Entre los productos resultantes se encuentra un polvo con alto contenido proteico utilizado para complementos alimenticios (veganos). Otras aplicaciones alimentarias incluyen la utilización de lípidos y β-glucanos en alimentos funcionales, es decir, aquellos que contienen aditivos para mejorar la salud con el fin de combatir enfermedades metabólicas. Los investigadores crearon asimismo una sustancias conocida como quitosano mediante la quitina presente en residuos del cultivo de hongos. Este antioxidante orgánico puede sustituir a los antioxidantes basados en combustibles fósiles como conservante en la cosmética natural. El equipo también produjo un segundo antioxidante fabricado a partir de glucanos destinado a la producción de películas bioplásticas. Dichos plásticos no solo son biodegradables, sino que además se elimina por completo la fuente de petróleo. Hay otros compuestos obtenidos a partir de los residuos de hongos que también contribuyen a la fabricación de bioplásticos reciclables.
Una circularidad mejorada de base biológica
Los avances del proyecto mejoran la circularidad en la economía de base biológica y permiten fabricar y reciclar ciertos productos de forma prácticamente infinita. En lugar de aprovechar los residuos agrícolas para fines de bajo valor, ahora la industria puede recuperar sus componentes valiosos y utilizarlos para producir de forma sostenible una serie de productos rentables. Otra ventaja añadida es que algunos de esos productos sustituyen a otros obtenidos a partir de combustibles fósiles, lo cual mejora la sostenibilidad de esta nueva industria. Los investigadores de FUNGUSCHAIN pronto comenzarán a estudiar la forma de ampliar los procesos de creación de valor. «Valoraremos las opciones para aprovechar los enfoques básicos que hemos desarrollado utilizando otras fuentes de biomasa», concluye van der Burg.
Palabras clave
FUNGUSCHAIN, residuos del cultivo de hongos, glucanos, quitina, biomasa, procedimientos de extracción, cascada, bioplástico, complementos alimenticios