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Smart Autonomous Multi Modal Sensors for Vital Signs Monitoring

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Un biosensor portátil permite llevar a cabo la atención remota de los pacientes cardíacos

Un nuevo producto sanitario implantado en la piel de los pacientes permite a los profesionales sanitarios revisar los datos de electrocardiograma y diagnósticos de episodios cardíacos anómalos en tiempo real.

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Las enfermedades cardiovasculares (ECV) son la principal causa de muerte en la Unión Europea (UE). Según la Sociedad Europea de Cardiología, hay más de seis millones de casos nuevos de ECV en la UE y más de once millones en el conjunto de Europa cada año.

Datos del internet de las cosas para corazones más sanos

Las arritmias ventriculares —ritmos cardíacos anómalos que se originan en las cavidades inferiores del corazón— representan alrededor del 85 % de las muertes súbitas si no se tratan en cuestión de segundos. Sin embargo, la mayor parte de las muertes súbitas de origen cardíaco se dan en pacientes que no cumplen los requisitos actuales para la prevención con tecnología de cardiodesfibrilador. La supervisión con electrocardiograma a largo plazo es el criterio habitual para el diagnóstico de las arritmias ventriculares y para la elaboración de tratamientos eficaces para ECV. «El internet de las cosas ha revolucionado la medicina personalizada para distintas enfermedades, pero los cuidados cardiovasculares van a la zaga —observa el doctor Kafil Mahmood Razeeb, coordinador del proyecto SmartVista, financiado con fondos europeos—. Pretendíamos cambiar esta situación desvelando un sensor inteligente implantable fiable que puede vigilar las anomalías intermitentes y detectar comportamientos cardíacos críticos que, en casos extremos, pueden conducir a una muerte súbita». Los datos en tiempo real recogidos mediante el sistema del internet de las cosas pueden procesarse y documentarse para elaborar un informe esclarecedor sobre la salud del paciente. Junto con datos previos como los antecedentes médicos y las hospitalizaciones, los datos en tiempo real también sirven como aportes para diseñar algoritmos para pronósticos que pueden predecir la evolución de la enfermedad.

Las innovaciones en biosensores ofrecen nuevas posibilidades para la vigilancia de las ECV

«El biosensor portátil de SmartVista ayuda a las personas a supervisar su propia salud cardíaca a la vez que permiten llevar a cabo la supervisión remota del paciente. Como cualquier otro tipo de sensor portátil, nuestro producto cuantifica otras constantes vitales, como la frecuencia respiratoria, la temperatura y el flujo de oxígeno —explica Razeeb—. La diferencia es que nuestro sensor no necesita una fuente de alimentación con cables, ya que se alimenta con el calor corporal». Mientras vigila distintas constantes vitales, el biosensor SmartVista es el primero en integrar dispositivos microtermoeléctricos flexibles que convierten el calor residual del cuerpo humano en electricidad. Para garantizar la autonomía del sistema inteligente, los módulos microtermoeléctricos se integraron con una batería imprimible para almacenar la energía eléctrica. El biosensor SmartVista también incorpora sensores de deformación elaborados con nanocompuestos, una combinación de un nanomaterial unidimensional/bidimensional y un polímero. Concretamente, los sensores de deformación se dispusieron sobre sustratos poliméricos plegables y elásticos muy flexibles que pueden ajustarse a cualquier forma para integrarse fácilmente en el cuerpo humano. Además de la alta elasticidad, demostraron una elevada sensibilidad (factor de galga), estabilidad y la capacidad de funcionar a bajas tensiones. Los movimientos corporales, como los llevados a cabo por dedos, rodillas y muñecas, y los respiratorios generaban señales con una intensidad suficiente para su registro y análisis. «Nuestro sensor autónomo inteligente es totalmente no invasivo y flexible, por lo que ofrece al paciente comodidad, facilidad de uso y una vigilancia indolora. La vigilancia permanente aumenta la autonomía de la población anciana, mejora su calidad de vida y reduce las visitas al hospital —señala el doctor Kafil Mahmood Razeeb—. Las mejoras continuas en productos sanitarios portátiles como los de SmartVista podrían lograr que desempeñasen un papel más importante en nuestra vida diaria».

Palabras clave

SmartVista, ECV, biosensor portátil, electrocardiograma, arritmias ventriculares, enfermedades cardiovasculares, dispositivo termoeléctrico, batería imprimible, nanocompuestos