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Ayudar a los pacientes con síndrome de enclaustramiento a comunicarse de nuevo con el mundo exterior

Hoy en día no existe una cura para el síndrome de enclaustramiento. Sin embargo, unas nuevas herramientas con control mental permiten a las personas aquejadas comunicarse con ordenadores.

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Más de cinco millones de personas en el mundo sufren parálisis y obstáculos de comunicación, y miles de ellas padecen síndrome de enclaustramiento o síndrome de enclaustramiento completo: están conscientes y conservan sus capacidades cognitivas, pero no pueden hablar, moverse o realizar expresiones faciales. En la actualidad, no existe cura para este síndrome. «La fisioterapia, el tratamiento continuo y el ejercicio pueden ralentizar el empeoramiento de las dolencias, pero, desde un punto de vista estrictamente médico, no hay posibilidad de recuperación», explica Alessandro Tozzo, consultor empresarial y estratégico de LiquidWeb y BrainControl. En el proyecto BrainControl, financiado con fondos europeos, sus investigadores desarrollaron un conjunto de tecnologías controladas por el cerebro para permitir a los pacientes utilizar ordenadores y recuperar cierto control. «El objetivo principal de BrainControl es ofrecer a estas personas una oportunidad real para comunicarse de nuevo con el mundo exterior», afirma Tozzo.

Vincular la mente con ordenadores

En el proyecto BrainControl se desarrolló una variedad de productos sanitarios diseñados específicamente para ayudar a las personas afectadas por discapacidades graves a recuperar la confianza en sí mismas y comunicarse de nuevo con el mundo exterior. El sistema de interfaz cerebro-ordenador de BrainControl consta de un casco con electrodos para electroencefalografía para medir la actividad cerebral, vinculado con un «software» que permite al paciente comunicarse a través de un dispositivo electrónico como, por ejemplo, una tableta o un ordenador. BrainControl Sensory está concebido para ayudar a los pacientes con movimientos voluntarios residuales del cuerpo. El dispositivo estimula la interacción con el mundo exterior gracias a los movimientos captados por sus diferentes sensores, que incluyen un rastreador ocular, sensores de movimiento y emuladores de ratón. Una tercera innovación, SMART, permite a médicos y cuidadores establecer un cuadro clínico personalizado para cada paciente. Este «software» es una plataforma fácil de usar, con pruebas de evaluación del paciente y ejercicios de rehabilitación, cuyo objetivo es mejorar y preservar las capacidades del paciente. «BrainControl SMART puede ser empleado por cualquier tipo de paciente a través de los métodos de interacción más comunes, como el ratón, el teclado y el ratón virtual, pero también con métodos más avanzados, como el puntero ocular y la interfaz cerebro-ordenador», agrega Tozzo.

Pruebas iniciales e internas

Durante el proyecto BrainControl, su equipo probó los sistemas a nivel interno a fin de mejorar su tecnología. Aunque hasta el momento no se han llevado a cabo ensayos clínicos, sí que se han realizado varios estudios con Goldsmiths College, de la Universidad de Londres. En la actualidad, el equipo trabaja en un estudio de precisión con voluntarios sanos para probar la precisión de su sistema. «Hasta ahora, hemos realizados pruebas a 25 personas, y la precisión tras la primera sesión de entrenamiento es del 72 %, mientras que, tras la quinta y última, está en el 90 %, lo que constituye un resultado excelente», comenta Tozzo.

Abrir el mundo a las personas con síndrome de enclaustramiento

«La subvención que recibimos de la Unión Europea nos permitió finalizar nuestras innovaciones, probarlas y comercializarlas», declara Tozzo. El equipo trabaja ahora en el desarrollo de tecnologías más sofisticadas en el entorno del diagnóstico, mediante el aumento de la biblioteca de pruebas y la incorporación de más mecanismos de biorretroalimentación que podrían ofrecer datos más objetivos al médico para precisar el diagnóstico y especificar el plan de rehabilitación para su paciente. La tecnología podría devolver la comunicación a millones de personas que padecen estas enfermedades debilitantes. «Ser capaz de responder a unas cuantas preguntas sencillas constituye un obstáculo insuperable para ellas —concluye Tozzo—. Volver a estar en contacto con la familia, los amigos o los médicos es un logro revolucionario».

Palabras clave

BrainControl, síndrome enclaustramiento, diagnóstico, comunicación, casco, mente, control, ordenador

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