El mundo no ha superado su revisión médica
En un contexto de inundaciones letales, sequías destructivas y fuertes olas de calor, el 22 de abril de 2023 más de 1 000 millones de personas celebraron el Día Internacional de la Madre Tierra y mostraron su apoyo a la protección del planeta frente a problemas como la contaminación. El informe «Estado del clima mundial 2022»(se abrirá en una nueva ventana), publicado pocos días antes de la cita anual, no hizo más que confirmar lo que muchas personas ya sabían: las condiciones meteorológicas eran tan malas como parecían. «El 2022 fue un año de fenómenos extremos para el planeta, y se mantiene la tendencia de los años anteriores», afirmó Omar Baddour, director de la División de Servicios de Monitoreo del Clima y Políticas Climáticas en la Organización Meteorológica Mundial (OMM) de las Naciones Unidas, a CNN(se abrirá en una nueva ventana).
¿Nos dirigimos a un punto de inflexión climática?
«Mientras las emisiones de gases de efecto invernadero siguen aumentado y el clima sigue cambiando, las poblaciones de todo el mundo continúan padeciendo las graves consecuencias de los fenómenos meteorológicos y climáticos extremos», comentó el Secretario General de la OMM, Petteri Taalas, en una nota de prensa(se abrirá en una nueva ventana). El nuevo informe analiza varios indicadores climáticos fundamentales: los gases de efecto invernadero, las temperaturas, la subida del nivel del mar, el calor y la acidificación de los océanos, el hielo marino y los glaciares. Asimismo, se presentan los efectos del cambio climático y los fenómenos meteorológicos extremos. El informe de la OMM incluye un mapa de historias(se abrirá en una nueva ventana) que ofrece información sobre la evolución de los indicadores del cambio climático, los fenómenos extremos, así como de los riesgos e impactos. Además, incluye formas de aliviar el impacto de un clima en constante cambio mediante la mitigación y la adaptación. En resumen, los costes derivados de sequías, inundaciones y olas de calor siguen aumentando. Durante los últimos ocho años, las temperaturas medias mundiales han sido las más altas que se hayan registrado. El nivel del mar y el calor de los océanos también se encuentran en niveles sin precedentes.
Europa tampoco ha superado su revisión médica
La situación es particularmente mala para Europa. Las temperaturas han aumentado más del doble de la media mundial en los últimos treinta años. Se trata del mayor aumento de este tipo registrado en cualquier continente. Alemania, Bélgica, España, Francia, Irlanda, Italia, Luxemburgo y Portugal registraron los años más calurosos de su historia. Las principales conclusiones refuerzan el mensaje del secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, en la declaración a la prensa: «Tenemos las herramientas, los conocimientos y las soluciones. Pero debemos acelerar el ritmo. Necesitamos una acción climática acelerada con reducciones de emisiones más profundas y rápidas para limitar el aumento de la temperatura mundial a 1,5 °C. También necesitamos aumentar de forma masiva las inversiones en adaptación y resiliencia, especialmente las destinadas a los países y comunidades más vulnerables, que son los que menos han contribuido a provocar la crisis». En abril también se publicó un informe(se abrirá en una nueva ventana) del Servicio de Cambio Climático de Copernicus de la Unión Europea que se centra en cómo afectó el cambio climático a Europa en el último año natural. En 2022 se batieron récords de fenómenos clave: fue el verano más cálido desde que se tienen registros, se batió el récord de pérdida de hielo glaciar en los Alpes y se batió el récord de duración de la luz del sol. «Las sequías y la cantidad de olas de calor que se produjeron a lo largo de 2022 fueron muy notables», declaró a la CNN la subdirectora de Copernicus, Samantha Burgess. «Se trata de una llamada de atención sobre el hecho de que el cambio climático no es un problema del futuro, sino del presente. Y debemos adaptarnos lo antes posible».