Mejora de la experiencia de carga de los usuarios de vehículos eléctricos
Los vehículos eléctricos (VE, o EV por sus siglas en inglés) son una alternativa sostenible a sus homólogos de gasolina o gasoil. Sin embargo, su adopción generalizada es aún baja en muchos Estados miembros, lo cual se debe tanto a la falta de infraestructuras y tecnologías como al recelo de los usuarios. Aquí es donde entra en juego el proyecto financiado con fondos europeos INCIT-EV. «Estamos desarrollando un conjunto innovador de tecnologías de carga que aumentan las sinergias con la red eléctrica y, al mismo tiempo, facilitan la adopción de los VE por parte de los usuarios. Nuestro objetivo principal es aumentar la cuota de mercado de los VE en la Unión Europea», comenta Miguel Zarzuela, coordinador del proyecto. Para lograrlo, el equipo de INCIT-EV combina varios métodos convencionales (revisión bibliográfica, análisis de datos públicos, encuestas y técnicas participativas) con técnicas más modernas que permiten obtener nuevos conocimientos sobre la percepción de los usuarios y los factores que influyen en las opciones de carga. «Una de las innovaciones más destacadas consistirá en el empleo, por primeva vez en el ámbito de la movilidad eléctrica, de técnicas de neurociencia combinadas con bioseñales para identificar las preferencias inconscientes de los usuarios sobre las opciones de carga», explica Zarzuela. En concreto, se emplearán equipos con sensores móviles que miden las emociones de los usuarios que participan en diferentes casos de uso del proyecto para, a continuación, inferir sus necesidades no expresadas.
Validación de la tecnología de carga inductiva
«Hemos desarrollado algoritmos de carga inteligente, que se han implantado en más de cien lugares públicos, y que ya están en fase de prueba de carga inteligente y bidireccional. Estos algoritmos desempeñarán un papel esencial en la creciente generación intermitente de energía renovable y la congestión de las redes», afirma Zarzuela. Las tecnologías de carga de INCIT-EV, incluida la carga inductiva y bidireccional, se diseñaron para mejorar la experiencia del usuario al hacer que la carga sea lo más fácil posible. «En INCIT-EV se han establecido nueve casos de uso, incluidos tres demostradores en los que se validará la tecnología de carga inductiva», comenta Zarzuela. Uno de estos demostradores es un punto de carga inductiva para taxis en Zaragoza (España), que permite cargar 50 kW mientras el taxi está esperando. Un segundo demostrador probará la tecnología en una pista de carga inductiva, en París, para posibilitar la carga en semáforos. Un tercer demostrador se probará en un circuito de velocidad próximo a Versalles (Francia), lo cual permitirá que los vehículos se carguen a velocidades de hasta 90 kW mientras circulan por un carril inductivo. Además de sus innovaciones, los socios del proyecto colaboraron para lograr la interoperabilidad total entre todos los cargadores inductivos y los vehículos. El uso inteligente de los VE será un gran aliado en un panorama con una alta penetración de las energías renovables. «Se prevé que el uso de la carga bidireccional acelere el desarrollo de la movilidad eléctrica y redefina el concepto de automóvil», agrega Zarzuela. Durante la última parte del proyecto, se instalarán y probarán tres demostradores inductivos inalámbricos en calles abiertas con el fin de lograr una carga interoperable y sin interrupciones, incluida la carga dinámica, a velocidades de autopista y autovía.
El camino hacia la transformación de los sistemas de transporte y energía
«Las repercusiones a largo plazo de estos desarrollos son notables, ya que desempeñarán un papel fundamental en la configuración del futuro de los sistemas de transporte y energía», observa Zarzuela. Entre las ventajas previstas figura el fomento de la adopción de los VE. «El desarrollo de la carga bidireccional, así como de otras tecnologías de carga innovadoras, ayudarán a que los VE sean más prácticos y accesibles para una mayor variedad de consumidores. Esto, a su vez, podría agilizar la adopción de los VE, lo que conllevaría una reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero y de la contaminación atmosférica», agrega Zarzuela. La carga bidireccional también posibilitará que los VE funcionen como dispositivos de almacenamiento de energía, lo que contribuirá a atenuar la variabilidad de las fuentes de energía renovables. «Es más, la carga bidireccional podría reducir el coste total de tener un VE, ya que sus propietarios podrían emplearlo como fuente de energía de reserva para su hogar o vender el exceso de energía a la red», concluye Zarzuela.
Palabras clave
INCIT-EV, VE, carga bidireccional, vehículo eléctrico, tecnologías de carga, neurociencia, movilidad eléctrica, energía renovable
