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Dusting for the Fingerprints of Planet Formation

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Una teoría alternativa a la formación de planetas

Una nueva investigación sugiere que la formación de planetas ocurre más rápido de lo que se creía.

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El observatorio ALMA (Atacama Large Millimeter/submillimeter Array: Gran Conjunto Milimétrico/submilimétrico de Atacama), compuesto por sesenta y seis antenas de alta precisión, es el mayor conjunto de radiotelescopios del mundo. ALMA es único en el sentido de ser un telescopio muy grande y, además, ya ha tenido una gran repercusión en muchos campos diferentes. Uno de los campos a los que más ha contribuido a avanzar es al del estudio de la formación de planetas. «Sabemos que las estrellas jóvenes suelen estar rodeadas por un disco de gas y polvo, a partir del cual se pueden formar planetas», comenta Til Birnstiel, catedrático de Astrofísica Teórica en la Universidad Ludwig Maximilian de Múnich. «Gracias a ALMA, podemos observar por primera vez estos discos de acreación planetaria en alta resolución». Sin embargo, estas imágenes inéditas de los discos de acreación planetaria de polvo y gas plantearon nuevas preguntas. «Queríamos averiguar si los planetas son la causa o el efecto de estas estructuras», agrega Birnstiel. Así que, pertrechado con nuevos modelos y con el apoyo del proyecto DustPrints, financiado con fondos europeos, Birnstiel se propuso escudriñar el Universo en busca de pistas sobre la formación de planetas.

La formación de planetas es más rápida de lo que se creía

Cuando se puso en marcha el proyecto, el consenso general era que los planetas no eran la causa de estas estructuras con forma de disco. No hace falta decir que esto ya no es así. «En primer lugar, demostramos que estas estructuras son ubicuas, ya que siempre que se observe uno de estos discos con una resolución lo suficiente alta, también se observará algún tipo de subestructura», explica Birnstiel. Los investigadores utilizaron un nuevo método para analizar estas observaciones y, gracias a ello, lograron probar que el gas que rodea a estos discos está alterado de la misma forma en que lo estaría alrededor de un planeta. Esta hipótesis se corroboró después con la primera imagen de un planeta dentro de otro planeta. «Estos descubrimientos obligaron a aceptar que los planetas son la causa principal de estas estructuras, y que la formación de planetas debe producirse con mayor rapidez de lo que se creía», comenta Birnstiel.

¿Qué fue primero, la estructura o el planeta?

El equipo del proyecto, financiado por el Consejo Europeo de Investigación (CEI), también descubrió que todas las subestructuras observadas tienen la misma transparencia. Según Birnstiel, esto era algo inusual, ya que las condiciones entre distintas estrellas jóvenes deberían diferir. Resulta que la respuesta a este misterio celeste residía en la formación activa de objetos del tamaño de asteroides. «Ello plantea el dilema del huevo o la gallina en la formación de planetas», afirma Birnstiel. «Los planetas parecen ser la causa de la mayoría de las estructuras observadas, pero las estructuras parecen ser los lugares más indicados para la rápida formación de planetas». Los investigadores trabajan ahora en la publicación de simulaciones que ayuden a demostrar la posible formación secuencial de los planetas, igual que una gallina pone huevos de los que nacen pollitos.

Más trabajo por delante

En el proyecto DustPrints no solo se demostró que los planetas se forman mucho más rápido de lo que se creía, sino que además se desarrollaron los métodos para demostrar el rudimento de este proceso. Algunas de estas herramientas ya han sido galardonadas, y muchas ya están disponibles y se utilizan para seguir investigando. Además, las imágenes del proyecto de veinte discos jóvenes de acreación planetaria con subestructuras han adquirido un nivel icónico en el campo y se utilizan de forma profusa en charlas y presentaciones. Dicho lo cual, aún queda mucho trabajo por delante. «Tenemos que entender cómo se inicia este tipo de formación de planetas —concluye Birnstiel—. «Esto significa estudiar las etapas más tempranas de la formación estelar, cuando el disco apenas comienza a formarse, para ver si estas etapas iniciales afectan, o incluso desencadenan, la formación de planetas». Birnstiel acaba de recibir una subvención de consolidación del CEI para llevar a cabo este trabajo, así que no deje de visitar este «espacio».

Palabras clave

DustPrints, estrellas, planetas, ALMA, formación de planetas, radiotelescopio, astrofísica, Universo

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