Ver el bosque y los árboles: combinar demografía y rasgos de las especies
Los bosques desempeñan un papel vital en el ciclo del carbono, ya que actúan como sumidero neto de carbono equivalente a aproximadamente 1,5 veces las emisiones anuales de todo Estados Unidos. Los bosques tropicales capturan y secuestran la mayor parte de su carbono durante largos períodos de tiempo en la vegetación aérea. Dicho almacenamiento aumenta a medida que los árboles crecen y disminuye cuando mueren. Asimismo, el cambio climático mundial está afectando a la capacidad de los bosques para almacenar carbono. Comprender la respuesta de los bosques tropicales —su composición, dinámica y funciones— ante un clima cambiante es necesario para predecir con exactitud los escenarios futuros. Con el apoyo de las acciones Marie Skłodowska-Curie (MSCA, por sus siglas en inglés), el equipo del proyecto TropDemTrait evaluó el crecimiento y la mortalidad de los árboles como respuesta a factores de estrés climático en los trópicos húmedos, combinando información demográfica y de rasgos.
Indicadores de la demografía de los árboles en los bosques tropicales longevos
Los árboles de las regiones tropicales pueden vivir siglos y, sin embargo, solo han sido objeto de seguimiento durante cinco décadas o menos, lo cual solo permite echar un pequeño vistazo a su ciclo vital. «Resulta fundamental encontrar indicadores indirectos de la demografía de los árboles que puedan aprovecharse a escalas temporales más largas, especialmente en bosques tropicales muy diversos. Los rasgos funcionales (características morfológicas, químicas, fisiológicas o fenológicas de los árboles) son relativamente fáciles de medir en muchas especies y pueden captar las diferencias entre especies en cuanto a tasas de crecimiento y mortalidad», explica Claire Fortunel, supervisora de las MSCA, del Instituto Nacional de Investigación para el Desarrollo Sostenible (IRD, por sus siglas en francés).
Demografía y respuestas a nivel de especie
David Bauman, miembro de las MSCA y también del IRD, está de acuerdo: «Estudiar tanto las respuestas a nivel forestal como de especie ante los cambios medioambientales es fundamental para mejorar nuestra comprensión del futuro de los bosques tropicales». El equipo de TropDemTrait aprovecha un conjunto de datos único que abarca todas las regiones tropicales, gracias a numerosos colaboradores que han recopilado datos sobre demografía y rasgos de los árboles durante décadas. A partir de ahí, desarrollaron potentes métodos analíticos para evaluar la influencia de los factores climáticos en la demografía de los bosques tropicales. La combinación de los modelos demográficos más avanzados con un marco analítico formal de inferencia causal debería mejorar la precisión de las predicciones para escenarios futuros.
Repercusiones del clima en los bosques y árboles tropicales
«Demostramos que el crecimiento de los árboles disminuía con condiciones cada vez más cálidas y secas, sin diferencias marcadas entre las regiones tropicales. Además, los bosques tropicales más cálidos mostraron un descenso del crecimiento más pronunciado con el aumento de las anomalías de temperatura que los bosques tropicales relativamente más fríos», señala Bauman. Al centrarse en los bosques húmedos tropicales de Australia —con unos cincuenta años de seguimiento de veinte parcelas forestales—, Bauman descubrió que la mortalidad de los árboles prácticamente se había duplicado desde mediados a finales de la década de los ochenta del siglo pasado en todas las parcelas y en la mayoría de las especies. Este aumento de la mortalidad no se vio compensado por un mayor crecimiento y reclutamiento de árboles, lo cual sugiere que estos bosques han perdido más carbono del que han absorbido. El trabajo sobre los rasgos de las especies en relación con el crecimiento de los árboles y la sensibilidad de la mortalidad ante los factores de estrés climático está en curso, pero los resultados apoyan la capacidad de los rasgos para mejorar la comprensión y la predicción de las diferencias de las especies en las respuestas demográficas al medio ambiente. «Los árboles son componentes estructurantes de la diversidad y el funcionamiento de los bosques. Aún tenemos poca información sobre cómo viven y mueren, sobre todo en los bosques tropicales de gran diversidad. Las iniciativas de la comunidad investigadora por estudiar y supervisar estos ecosistemas son esenciales para mejorar nuestra comprensión colectiva de los mecanismos que conforman la diversidad y el funcionamiento, así como nuestras predicciones sobre el futuro de los bosques tropicales», concluye Bauman. Tras incorporarse al grupo de Fortunel como investigador novel permanente al cierre del proyecto, la contribución de Bauman a estas iniciativas seguirá creciendo y dando frutos.
Palabras clave
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