Repensar la ética y la participación ciudadana en la investigación y la innovación
El objetivo de las organizaciones de financiación de la investigación (OFI) es apoyar los procesos de investigación e innovación para hacer frente a necesidades sociales complejas. Para hacerlo con eficacia, buscan cada vez más la aportación de partes interesadas no tradicionales, como los ciudadanos de a pie, las personas afectadas por problemas relevantes, las ONG y los empresarios sociales, entre otros. «Aunque esta inclusión puede ser vital para crear procesos de investigación e innovación más pertinentes y eficaces, las formas en que se incluye a los ciudadanos y otras partes interesadas no científicas y la medida en que se tienen en cuenta las cuestiones éticas no están formalizadas y difieren mucho de un país y de una organización a otra», afirma Stefanie Schuerz, investigadora del Centro de Innovación Social (Austria). Mediante el proyecto PRO-Ethics, financiado con fondos europeos, Schuerz dirigió una iniciativa para ayudar a colmar esta laguna en la práctica científica. «Nuestro objetivo era abordar las cuestiones éticas que surgen cuando partes interesadas no tradicionales participan en la investigación y la innovación y, en particular, en las actividades de las organizaciones que financian la investigación», añade.
Un campo de pruebas para nuevos enfoques de la participación de las partes interesadas
Para lograr este objetivo, el proyecto puso en marcha once proyectos piloto participativos en diversos organismos de financiación de la investigación. Esos proyectos piloto, donde participaron diversos grupos de interesados y se empleó un conjunto variado de formatos, sirvieron de campo de pruebas para nuevos enfoques de la participación de las partes interesadas. Los pilotos se dividieron en dos fases. En la primera fase piloto, se analizaron los programas y procesos participativos existentes de las cuatro OFI implicadas a partir de un conjunto común de preguntas. «Con la ayuda de socios analíticos, las OFI implicadas reflexionaron y recopilaron enseñanzas de estos primeros experimentos, las cuales se introdujeron en una formación para preparar y poner en marcha nuevas pruebas piloto durante la segunda fase piloto», explica Schuerz. Gracias a esta metodología iterativa, PRO-Ethics pudo crear directrices y herramientas de evaluación cercanas a las experiencias de los financiadores de la investigación y capaces de lograr resultados cuantificables.
Marco ético de la investigación
Los pilotos proporcionaron a los investigadores del proyecto información valiosa a fin de elaborar el marco ético y directrices para los procesos participativos en las actividades de las organizaciones que financian la investigación, uno de los principales resultados del proyecto. Los comités de ética y los organismos de integridad de la investigación participaron activamente a través de entrevistas y talleres para recoger ideas y necesidades en las que PRO-Ethics podría aportar una contribución novedosa. El marco apoya la preparación, aplicación y evaluación éticas de los procesos participativos en la financiación de la investigación. En concreto, aborda los diferentes contextos, recursos y necesidades que influyen en la forma en que los procesos participativos pueden llevarse a cabo de manera ética, y ofrece orientaciones para garantizar que la participación de las partes interesadas tenga en cuenta valores como la equidad, la transparencia, la igualdad y la privacidad. «Con el marco ético y las directrices, PRO-Ethics colmó una importante laguna y dio un primer paso en un largo camino hacia el replanteamiento de la ética y la participación en la investigación y la innovación», señala Schuerz.
Una base para una ciencia más abierta
Se sigue trabajando para garantizar que las organizaciones de financiación aprovechen plenamente el marco y las directrices éticas, y para ampliar la investigación del proyecto a través de proyectos financiados por Horizonte Europa como CHANGER, ECS, IMPETUS y CitiObs. «Desarrollamos una serie de materiales para compartir la rica experiencia adquirida en nuestros proyectos piloto y construimos vastas redes que se beneficiarán de nuestro trabajo», concluye Schuerz. «De este modo, hemos sentado unas bases sólidas para implicar éticamente en la investigación a partes interesadas no tradicionales que otros pueden aprovechar».
Palabras clave
PRO-Ethics, ética, investigación e innovación, investigación científica, organizaciones de financiación de la investigación, ciudadanos, participación, equidad, transparencia, participación de las partes interesadas
