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Una inteligencia artificial empática detecta nuestro estado emocional

Un nuevo sistema que integra inteligencia artificial, gammagrafía cerebral, reconocimiento facial y análisis del habla reconoce las emociones de los usuarios.

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Los seres humanos somos criaturas emocionales, pero detectar qué emociones sienten las personas puede resultar difícil. Esto puede provocar insatisfacción en diversas interacciones, incluidos los servicios de cara al cliente. Ahora, la inteligencia artificial (IA) está abriendo nuevas oportunidades para explorar mejor las emociones humanas. En el proyecto ONTBO, financiado con fondos europeos, los investigadores diseñaron una nueva tecnología que aprovecha la IA y la neurociencia para medir los estados emocionales humanos. La tecnología combina un electroencefalograma (EEG), la detección facial y el análisis de voz a texto para medir nuestros emociones de forma instantánea. «Ontbo es la primera IA empática y ética basada en la medición y el análisis de las emociones de los usuarios para ofrecerles experiencias hiperpersonalizadas al instante», explica Athénaïs Oslati, socia fundadora de la empresa Ontbo y coordinadora del proyecto ONTBO. «Nuestra tecnología punta se basa en sensores y biosensores como la detección facial, el análisis de audio, el análisis de texto y el EEG». El objetivo es que los clientes no padezcan sentimientos de frustración y se sientan en sintonía con los contenidos que ofrecen las plataformas o las marcas.

La IA analítica detecta las emociones

Ontbo es una tecnología multimodal que utiliza EEG e IA para captar al instante emociones como la concentración, el estrés o la relajación. Estos datos se introducen en una serie de algoritmos desarrollados a lo largo del proyecto. «Basándonos en las emociones, la historia, las preferencias y los gustos de los clientes de forma instantánea, le proponemos contenidos adaptados a ellos», añade Oslati. «En función de la evolución de sus emociones y reacciones, ajustamos el contenido propuesto». Los algoritmos aprenden el estado emocional del usuario y, así, modelan esencialmente el psiquismo del individuo. «Toda la información, codificada en forma de ordenador, nos permite predecir las reacciones emocionales y cognitivas de un individuo con un grado de precisión suficiente», afirma Oslati. «El psiquismo digital también se refiere al conjunto de algoritmos utilizados para procesar esta información». La tecnología tiene un amplio abanico de casos de uso, desde la gestión de equipos en los deportes electrónicos hasta la facilitación de las transiciones entre clientes en el sector financiero y la adaptación de productos y servicios a las necesidades de cada cliente. Oslati señala: «Nuestra visión es clara. Utilizar las emociones como catalizador para conocernos mejor y evitar así las frustraciones asociadas a las experiencias de usuario perdidas».

Desarrollo de una prueba de concepto para captar microexpresiones

A lo largo del proyecto, el equipo de la ONTBO llevó a cabo un estudio de vanguardia para poner a prueba sus tesis de investigación y desarrollar sus algoritmos de computación afectiva. «La informática afectiva es el estudio y desarrollo de sistemas informáticos de inteligencia artificial capaces de modelar las emociones humanas para reconocerlas o imitarlas», explica Oslati. El equipo elaboró una prueba de concepto y luego un producto mínimo viable (MVP, por sus siglas en inglés), antes de solicitar las patentes. Ahora están entrando en la fase de comercialización y esperan sacar pronto el producto al mercado. El resultado más importante fue la capacidad del dispositivo para detectar microexpresiones en un conjunto de datos asiáticos, otro caucásicos y tres lenguas distintas (inglés, japonés y francés). Las pruebas realizadas por el equipo mostraron una tasa de precisión superior al 90 %, en distintos países.

Crear un catalizador emocional

La empresa seguirá mejorando los algoritmos para que sean aún más éticos y fáciles de usar. «El siguiente paso es el desarrollo de algoritmos para predecir las reacciones y emociones de los usuarios», concluye Oslati.

Palabras clave

ONTBO, humano, emociones, inteligencia artificial, EEG, neurociencia, audio, instantáneo, detección, microexpresiones, prueba de concepto

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