European Commission logo
español español
CORDIS - Resultados de investigaciones de la UE
CORDIS

Article Category

Article available in the following languages:

¿Podemos confiar en nuestros recuerdos?

Un nuevo estudio demuestra que las personas pueden saber si sus recuerdos son fiables.

Sociedad icon Sociedad

La memoria es un proceso complejo e imperfecto. A veces recordamos acontecimientos pasados de forma diferente a como sucedieron originalmente. Hay varios motivos por los que la memoria puede estar distorsionada. Uno es que la memoria se basa en nuestras creencias, emociones y conocimientos actuales. Otro es que los recuerdos se desvanecen con el tiempo. Nuestros prejuicios y expectativas también pueden afectar a cómo recordamos acontecimientos pasados. Los prototipos también tienen un impacto significativo en la memoria. Pero, ¿hasta qué punto podemos fiarnos de la autenticidad de los recuerdos que se evocan a través de una información tan «prototípica»?

Con un poco de ayuda de nuestro propio pasado

Científicos de la Universidad de Birmingham (Reino Unido) examinaron esta cuestión y descubrieron que podemos diferenciar entre recuerdos precisos y recuerdos llenos de conocimientos generales. Los resultados se publicaron en la revista «Communications Psychology». «Confiamos en nuestros recuerdos, sobre todo cuando son de un acontecimiento puntual, como una cena de cumpleaños», explicó Ben Griffiths, autor principal y neurocientífico cognitivo de la Universidad de Birmingham, en un comunicado de prensa. «Pero los sucesos que ocurren con regularidad, como el trayecto al trabajo, son racionalizados por el cerebro para retener solo los elementos únicos: algunas obras en la carretera o, quizás, un accidente que estuvo a punto de ocurrir. El resto de los detalles se completan a partir de conocimientos preexistentes». A lo que añadió: «Queríamos averiguar hasta qué punto las personas eran capaces de reconocer estos recuerdos genéricos o “prototípicos”, y hasta qué punto eran capaces de confiar en sus recuerdos». En una serie de experimentos, se presentaron objetos de colores extraños a más de doscientos participantes. Tras realizar una sencilla tarea matemática que sirvió como simple distracción, los voluntarios tuvieron que recordar e identificar la tonalidad específica del objeto. A continuación, se les pidió que valoraran su grado de confianza en la respuesta. Los resultados mostraron que la confianza en sus elecciones de color disminuía cuando los colores eran similares a las tonalidades prototípicas identificadas por un algoritmo de aprendizaje automático. Eso significa que la confianza en la memoria disminuye cuando se trata de información más «prototípica». En consecuencia, esta conciencia permite a las personas evaluar con precisión la fiabilidad de sus recuerdos.

La intrigante naturaleza de nuestros recuerdos

«En lo que respecta al reconocimiento facial, sabemos que las personas tienen dificultades para distinguir los recuerdos precisos de los prototipos», declaró Griffiths. «Sabemos menos sobre cómo el recuerdo de los acontecimientos también puede estar sesgado, pero eso es igualmente importante al tomar decisiones sobre cuánto confiar en el recuerdo de un individuo». El estudio tiene implicaciones que van más allá de la fascinante ciencia de la memoria. Ser capaz de evocar un recuerdo con precisión y seguridad puede llevar a tomar decisiones que alteren la vida. También podría tener un gran impacto en la ley, especialmente en los relatos de testigos oculares. «Nuestra investigación demuestra que las personas saben muy bien cuándo sus relatos son fiables y cuándo están influidos por su cerebro, que rellena los huecos con información genérica», concluye Griffiths.

Palabras clave

memoria, prototipo, prototípico, confianza, pasado, recuerdo, decisión, relato