La apuesta nuclear: suerte, democracia y seguridad
¿Qué guía las decisiones relacionadas con las armas nucleares? ¿Es la disuasión nuclear, la estrategia de poseer armas nucleares para desalentar un ataque, una garantía de seguridad fiable? Estas son solo algunas de las complejas preguntas que se plantean en el marco del proyecto NUCLEAR(se abrirá en una nueva ventana), financiado con fondos europeos. «Conocer la respuesta a estas preguntas es aún más urgente si tenemos en cuenta que las decisiones sobre armamento nuclear comprometen a poblaciones y sociedades durante decenios, y pueden aniquilarlas en cuestión de minutos», comenta Benoît Pelopidas, coordinador del proyecto NUCLEAR, que contó con el respaldo del Consejo Europeo de Investigación. A través de un análisis exhaustivo de documentos de archivo inéditos, entrevistas en todo el mundo y encuestas en nueve países europeos, el proyecto ha aportado información valiosa que lleva a replantear la comprensión de la seguridad nuclear, la responsabilidad y las decisiones en torno a los arsenales nucleares en un mundo marcado por la guerra y el cambio climático.
El papel de la suerte en la seguridad nuclear
Uno de los hallazgos más destacados de la investigación efectuada en NUCLEAR tiene que ver con papel de la suerte en la prevención de las explosiones nucleares. Los investigadores desarrollaron un método para analizar incidentes del pasado, en los que factores ajenos al control humano, como fallos técnicos y violaciones de protocolos, impidieron que se produjera una catástrofe. Demuestran que aún no se han aprendido las lecciones sobre la importancia de esos factores(se abrirá en una nueva ventana). «Ahora sabemos que, si hasta el momento se han evitado explosiones nucleares no deseadas, no ha sido gracias a la eficacia absoluta de la disuasión nuclear, sino también a la suerte», comenta Pelopidas. El proyecto también pone en entredicho la creencia de que la proliferación nuclear(se abrirá en una nueva ventana) es inevitable. Al contrario de lo que se suele creer, sus conclusiones apuntan a que el deseo de poseer armas nucleares «no es universal, sino poco frecuente» y que ha disminuido desde la Guerra Fría. Además, revelan cómo los miembros permanentes del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas han contribuido a difundir la tecnología nuclear y el deseo de poseerla.
Democracia y opinión pública
La investigación destaca además que las políticas sobre armas nucleares y su adquisición plantean obstáculos para la rendición de cuentas en las democracias, un hallazgo respaldado por las encuestas y el análisis de documentos de archivo efectuados en varios países. El trabajo de encuestas del proyecto constituye todo un hito. Por primera vez, los investigadores lograron recopilar de forma sistemática datos sobre el conocimiento y las opiniones de la población sobre las armas nucleares en nueve países europeos, incluyendo estados con armamento nuclear, países que alojan armas nucleares de terceros en su territorio y otros que no, como Suecia y Polonia. La encuesta, que se llevó a cabo en 2019 y 2024, contribuye a supervisar la evolución de la opinión pública a lo largo de los años. Un resultado destacado se produjo en 2020, cuando los datos de la encuesta del proyecto influyeron en los debates políticos en los Estados Unidos (EE. UU.) sobre las pruebas nucleares. La encuesta reveló una fuerte oposición pública tanto en los EE. UU. como en los países aliados, contribuyendo a impedir la propuesta de reanudar estas pruebas.
Redefinir la responsabilidad nuclear
En NUCLEAR también se descubrió que las consecuencias de la política de seguridad nacional sobre el cambio climático —y los vínculos entre las armas nucleares y las transformaciones planetarias a mayor escala— suelen ser ignoradas, en lugar de estudiarlas o abordarlas en la investigación y la planificación política. Por ello, el equipo del proyecto propone un cambio en la responsabilidad nuclear, extendiendo la rendición de cuentas para incluir tanto a las víctimas pasadas como a las futuras de daños nucleares previsibles. También advierte del peligro de presentar las consecuencias evitables como inevitabilidades trágicas(se abrirá en una nueva ventana): una estrategia que salvaguarda a los responsables de la toma de decisiones de cualquier escrutinio. «Espero que esta investigación espoleé a los responsables políticos a evitar o resistirse a las ilusiones de un control perfecto de las armas nucleares y que ofrezca a las partes interesadas una mejor idea de las opciones que tienen respecto a estas armas», comenta Pelopidas. A diferencia de otras investigaciones sobre política nuclear, que están condicionadas por conflictos de interés derivados de su financiación(se abrirá en una nueva ventana), el proyecto NUCLEAR ofrece una base independiente y fundamentada en pruebas para replantear la seguridad nuclear.