El tratamiento del agua no tiene desperdicio para la cerámica
El lodo de depuración del agua, también llamado "residuos del tratamiento de aguas", es la materia resultante de la depuración industrial de agua potable. Esta sustancia cenagosa condensada se compone de materia de partículas orgánicas e inorgánicas. Hasta la fecha, el lodo se solía desechar en alcantarillas, hasta acabar vertiéndose a menudo en ríos o en el mar. Una primera alternativa a dicho procedimiento consiste en esparcir el lodo en zonas agrícolas. Sin embargo, se deja sentir la necesidad de eliminar grandes cantidades de lodo en las áreas densamente pobladas, como son las ciudades, con escasas tierras agrícolas, y de hecho, escasos vertederos necesarios para el segundo procedimiento alternativo, esto es, la confección de una "torta" mediante drenado mecánico del lodo, ya más fácil de apartar en vertederos. La insuficiencia de espacio físico para basureros no es el único problema que plantea la eliminación de residuos del tratamiento de aguas; más significativa es la competencia que ejercen desechos de diversa índole, como pueden ser los residuos industriales y urbanos, dentro de los vertederos disponibles. Los socios de este nuevo proyecto de investigación, conscientes de que ineluctablemente seguirá creciendo el coste de la futura eliminación de lodos de centrales de depuración, se han volcado con el propósito de reducir a mínimos el nivel de contaminación medioambiental generado por el proceso de eliminación mientras han investigado a fondo las posibilidades de reciclado de este material. Los residuos del tratamiento de aguas ofrecen un material compatible con las materias primas utilizadas por los fabricantes de cerámica para las industrias de refractarios y productos de construcción a base de arcilla. Los resultados de ensayos a escala real llevados a cabo en una fábrica de cerámicas han demostrado que puede sustituirse hasta el ocho por ciento de la materia prima ordinaria por el lodo obtenido mediante tratamiento del agua sin que ello afecte a las especificaciones ni a la calidad del producto. Las baldosas, los ladrillos, los tubos y demás productos refractarios se caracterizaron mediante procedimientos estándares de evaluación física, química y cerámica. Otra ventaja que aporta esta propuesta tecnológica es que favorecerá la futura conservación de materias primas cerámicas tradicionales. La legislación comunitaria relativa a la industria extractiva dispone que las actividades de cantera, necesarias para obtener materias primas cerámicas naturales, observen condiciones muy estrictas, con el correspondiente despegue de los costes asociados. De modo que, la incorporación de lodo como materia prima alternativa reducirá sustancialmente la actividad de cantera. De los modelos a escala industrial del método de reciclado propuesto se desprende que en el Reino Unido los productores de lodo de depuración recortarán hasta un 50 por ciento sus gastos de eliminación con sólo entregar gratuitamente los residuos a fabricantes de cerámica. Éstos, a su vez, se beneficiarán de la obtención e incorporación de este material en la línea de producción.