La inclinación de las turbinas incrementa su eficacia
Las turbinas eólicas son instrumentos muy complejos, que deben producir una cantidad constante de electricidad originada a partir de una fuente inconstante e imprevisible. Ni siquiera las palas de las turbinas eólicas son algo sencillo, ya que no manifiestan el mismo rendimiento ni la misma estabilidad aeroelástica en toda su longitud. Como la torre y las palas reverberan a determinadas frecuencias, resulta esencial que las palas no vibren a la misma frecuencia que la torre. Una dinámica estructural de este tipo podría provocar una reducción en la fuerza de las palas o la creación de una resonancia que podría amenazar con destruir la turbina en su integridad. Además, el control y el mantenimiento de la velocidad de las palas en condiciones operativas de seguridad exigen el uso de diversos dispositivos de seguridad como por ejemplo tres tipos de sistemas de interrupción, una tecnología de varios sensores y un elemento que recibe el nombre de "mecanismo de inclinación pasiva". Este mecanismo controla la velocidad de rotación de las palas, calculando la dirección del viento y la velocidad de la pala varias veces por segundo y efectuando en el grado de inclinación de la pala los ajustes requeridos en la forma y en el momento en que sean necesarios, de modo que induce una pérdida de velocidad que evite posibles daños en la turbina. Sin embargo, estos mecanismos de inclinación pasiva están sujetos a frecuentes procesos de mantenimiento, ya que la continuidad y fiabilidad del rendimiento dependen en gran medida de que no se produzcan averías graves en la turbina. Son difíciles de mantener, y debido a su importancia decisiva, el diseño de un mecanismo de inclinación pasiva que funcione mejor, exija menos reparaciones y tenga una mayor resistencia a la fatiga, constituye una preocupación de primer orden. El proyecto TENTORTUBE ha iniciado nuevas investigaciones sobre compuestos de carbono/epoxi, innovadores diseños geométricos y sistemas de resinas flexibles, con la esperanza de mejorar la resistencia a la fatiga de estos mecanismos. El TENTORTUBE aún no ha superado la fase de prueba, pero los excelentes resultados generados por las prometedoras propiedades de los materiales y las predicciones aeroelásticas garantizan la comprobación y el desarrollo continuados de este mecanismo de inclinación pasiva.