¿Tarjetas inteligentes, ciudades inteligentes?
Las tarjetas inteligentes son dispositivos flexibles, pequeños y portátiles que llevan datos personales seguros. Debido a la seguridad y flexibilidad de uso que ofrecen, la expansión de las tarjetas inteligentes ha sido muy fuerte en la última década para un gran número de aplicaciones. El ciudadano urbano común utiliza varias tarjetas para tener acceso a servicios e instalaciones. Ahora bien, la tecnología de tarjetas inteligentes tiene la capacidad de prestar todos los servicios que uno pueda necesitar, desde billetes de avión o cuotas de socio de un club hasta la retirada de dinero en efectivo. El proyecto SmartCities se diseñó y desarrolló con el objetivo de incorporar y sustituir a las demás tarjetas utilizadas actualmente por el habitante medio de una ciudad. Las tarjetas de transporte, tarjetas de biblioteca, tarjetas de pertenencia a una asociación o club, así como las tarjetas con fines comerciales pueden ser reemplazadas independientemente de su proveedor, su tecnología o la plataforma en la que funcionan. El diseño de arquitectura abierta y la interfaz de programación de aplicaciones utilizada para la nueva tarjeta le permiten soportar todos los estándares de tarjeta inteligente conocidos y consecuentemente eliminan el temor expresado por muchos responsables a tener que depender de un solo proveedor. Gracias a ello las ciudades pueden lograr interoperabilidad de tarjetas y libertad de elección de proveedor. La tarjeta inteligente ya ha sido utilizada en la Universidad de Southampton por 35,000 estudiantes y se prevé que, antes de finales del próximo año, la utilizarán más de 60,000 ciudadanos. Dado el éxito del programa piloto, se están investigando un modelo de utilización entre ciudades y el modo de emplear las tarjetas inteligentes para fines de administración electrónica.