Comprender la maduración inmunológica de los bebés
Las infecciones respiratorias agudas, como la enfermedad del neumococo, la tos ferina y el Virus Respiratorio Sincitial (RSV), son muy peligrosas antes de los seis meses de edad. La única medida preventiva que existe contra estas infecciones es poner una vacuna temprana, a una edad de relativa inmadurez inmunológica. No obstante, se conoce todavía poco sobre los factores inmunológicos que durante la tierna infancia pueden provocar una alta susceptibilidad a estas infecciones y que se asocian con la respuesta provocada por la vacuna. Para resolver estas cuestiones, el proyecto NEOVAC se centró en el estudio de los defectos de las Células Dendríticas (DC) en los bebés. Estas células inmunes se encuentran en los sistemas linfático y hemopoyético, así como en la piel, y presentan o procesan antígenos y, por tanto, estimulan la inmunidad de las células. En estudio se dirigió a analizar la caracterización funcional de las DC humanas en los primeros meses de la vida, el potencial del sistema de suministro y del sistema adyuvante y para mejorar la activación de DC y la respuesta de las células T a los antígenos de la vacuna. En concreto, los investigadores se centraron en los defectos de las DC mieloides en los recién nacidos que pueden resultar importantes para las deficiencias de las respuestas inmunológicas. La exposición a productos microbianos como la toxina de la tos ferina Bordetella o el lipopolisacárido bacteriano resultó ser un factor principal en la inmadurez inmunológica de las DC en los recién nacidos. Además, a diferencia de lo que ocurre en los adultos, las DC de los recién nacidos producen menos interleucina-12 que se libera como respuesta a la infección y estimula la activación de la inmunidad a través de las células, i.e. la estimulación de las células T. Se demostró que una transcripción reducida del gen que contiene la cadena p35 de citoquina es el responsable de este defecto. Con ayuda de interferón-gamma recombinante, las DC de los neonatos pueden ser capaces de producir interleucina-12 bioactiva. No obstante, existen todavía grandes diferencias entre los ratones neonatos y los modelos de las células humanas, pero todos los datos obtenidos son de gran utilidad para localizar los defectos de las DC. Por tanto, estos datos pueden contribuir de forma significativa al desarrollo de nuevas estrategias de inmunización en la fase neonatal.