Metodología para la conservación de los ecosistemas de agua dulce
En el pasado, los sistemas fluviales sólo se examinaban para saber su grado de funcionalidad, y por tanto se utilizaba solamente información estructural como criterio. Como consecuencia de esta limitación, no se controlaban adecuadamente los efectos a largo plazo del daño causado a los ecosistemas de agua dulce. El proyecto TARGET ha desarrollado un juego integrado de herramientas que complementan los procesos ya existentes para evaluar la calidad de los ríos. Pero son capaces de mucho más. Las herramientas de los ensayos biológicos in-situ proporcionan información sobre la situación de los procesos ecológicos en los ecosistemas hídricos, que desempeñan un papel fundamental en la evaluación. Además, proporcionan también una base de datos de referencia para determinar la calidad de los objetivos ecológicos. La base de datos en línea permite a los usuarios presentar la información necesaria para poder evaluar el ecosistema de agua dulce. También puede extraer y transferir de modo selectivo todos los datos recopilados para analizarlos o utilizarlos. Las herramientas implementadas consisten en dos clases de ensayos biológicos que se aplicaron en tres ecoregiones: Portugal, Países Bajos y Reino Unido. Primero se probaron sobre el terreno sin ningún contaminante, para destacar la importancia biológica de los ensayos. Además de la base de datos, se crearon modelos matemáticos para garantizar la validación. Se realizó la preparación estacional de las pruebas in situ al menos dos veces en los lugares escogidos para obtener información sobre la variabilidad temporal en la respuesta. Se recogió la información medioambiental en cada uno de los sitios y los datos se almacenaron en un formato estándar de base de datos. Se creó un grupo de gestores de recursos hídricos con miembros de organizaciones locales, regionales y/o nacionales, para examinar las ubicaciones seleccionadas y aportar datos además de su experiencia. Entre los planes futuros para implementar las herramientas se incluye la aplicación de estas propuestas en otros sistemas, como lagos y medios marinos, y la mejora de las metodologías en relación con las cuestiones más complejas asociadas a la unidad ecológica de los sistemas. A las personas que participan en la toma de decisiones sobre la gestión en las agencias medioambientales locales o nacionales, les será de gran utilidad esta metodología para controlar la contaminación y garantizar la calidad de la cuenca fluvial.