Creación de moléculas para la electrónica en la era de la nanotecnología
El proyecto SANEME se creó para estudiar las técnicas de fabricación de microchips con piezas de nanoescala. Los términos nanoescala y nanotecnología hacen referencia al uso de dispositivos en la escala de nanometros (una milésima parte de un milímetro). El proyecto ha conseguido un método para sintetizar moléculas de cadena larga con una longitud entre tres y cinco nanometros (3-5 nm). Es un tamaño adecuado para la nanoelectrónica porque las moléculas pueden rellenar los espacios diminutos que existen entre los electrodos (nanohuecos), para formar las piezas funcionales de los circuitos electrónicos. También se han elegido moléculas solubles en disolventes orgánicos, para que sea fácil depositarlas en una lámina de silicio. Además, se puede manipular sus propiedades eléctricas alterando los grupos químicos que forman la cadena molecular. Entre las variaciones disponibles cabe mencionar la adición de grupos donante-aceptante (productos químicos que introducen una polaridad eléctrica), la introducción de un giro en la cadena (la modificación del ángulo del giro varía las propiedades electrónicas), y la introducción de metales de transición en intervalos regulares para aumentar la longitud de la cadena. Estas alteraciones pueden ofrecer un mayor control de los flujos de electrones a través de las moléculas, para que puedan ser más útiles como piezas en las aplicaciones electrónicas.