Mejorar la producción de baldosas cerámicas y la calidad y los costes del usuario.
Ésta es la situación actual de la industria europea de baldosas cerámicas. Por tanto, con el precio y la calidad como los dos principales objetivos de las ventas, una empresa alemana decidió mejorar la calidad y reducir al mismo tiempo los costes. Con ayuda de un sistema integrado de control e información inteligente, se redujo considerablemente el tiempo de máquina muerto, los residuos de fabricación y el consumo energético. Esto se consiguió introduciendo tres mejoras técnicas: un explorador óptico, una red fiable para manipular toda clase de datos y un sistema de obtención de imágenes a color para el análisis de superficies complejas. La primera de ellas inspecciona las superficies de las baldosas con un espejo giratorio de varias caras y un espejo parabólico grande, de un diámetro de 500 mm. Capaz de producir imágenes en pseudocolor a 2048x2048 píxeles, permite identificar los defectos superficiales en los ángulos no habituales, algo que las cámaras de color normales no pueden hacer. La segunda mejora técnica se puede conectar a cualquier clase de tarjeta inteligente de bus de campo que pueda existir en la fábrica, e incluye una tarjeta inteligente de bus de campo capaz de ejecutar diferentes protocolos. En cuanto a las interfaces de usuario, se usa Java, por lo que puede funcionar en cualquier plataforma de la fábrica, y se accede a ella con el navegador. Esto significa también que no hace falta que el ordenador de cada cliente tenga un software distinto instalado, lo que supone una gran ventaja. El sistema de obtención de imágenes a color mide los objetos planares con características óptimas para los tres canales de entrada y expresa los datos resultantes en tres matrices individuales dimensionales de 256 números. Los números expresan los colores de la superficie y su presencia correspondiente con un sonido, de mayor a menor ruido, y se puede usar para analizar los colores más tenues. Además, con el hardware correcto resulta muy apropiado para su uso en la producción, y con el nuevo algoritmo que mejora el contraste del color, los resultados resultan previsibles. En resumen, la industria competitiva de las baldosas cerámicas ha obligado ahora a una empresa a desarrollar sistemas de calidad de la producción, lo cual permitirá a los fabricantes europeos ser más competitivos en el mercado mundial. Esas ventajas beneficiarán a los consumidores, porque las baldosas cerámicas que se fabriquen de esta manera sufrirán una importante mejora en su calidad, en el color y en el precio.
