Controlar los desechos de las piscifactorías en el Mediterráneo
Las particularidades ecológicas, el clima, la cultura de diferentes especies, las diferencias en la diversidad de la fauna y flora, son algunas de las principales diferencias entre los mares del sur y los del norte. Por tanto, el impacto medioambiental de las actividades de la piscicultura en el Mediterráneo es muy distinto al del Atlántico Norte En este contexto, los modelos, las directrices, los procesos de control y las normas de calidad medioambiental que se han establecido para la pesca salmonícola no se pueden utilizar en la piscicultura del Mediterráneo. Además, se ha observado que la lubina y la dorada son las dos especies que más se han criado en esta zona en los últimos diez años. Centrándose en el desarrollo sostenible de la industria de la acuicultura y la gestión efectiva de la zona costera en el Mediterráneo, el proyecto MERAMED generó unas directrices para controlar la maricultura. Teniendo en cuenta la escala y la complejidad de las actividades de las piscifactorías, estas directrices consisten en métodos eficaces para observar la influencia medioambiental de las mismas en el día a día. Los estudios de investigación demostraron que los desechos de las piscifactorías presentan una relación inversamente proporcional a la distancia de las jaulas. Por tanto, cuanto mayor es la proximidad de las jaulas, mayor es el impacto de los desechos de pescado, que se reduce según aumenta la distancia de las jaulas. Lo más importantes es que las condiciones químicas y las poblaciones de la fauna que habitan en los sedimentos se ven fuertemente afectados por estos desechos. Se prevé que las directrices sobre control de desechos contribuyan en gran parte a desarrollar la legislación medioambiental y los procesos de control necesarios en los países mediterráneos. Aunque existen algunas normas internacionales relacionadas con determinados métodos, muchos otros, como los procesos de control simplificado propuestos, necesitan ser normalizados para obtener resultados del control comparables y armonizados. Además, las estrategias de gestión deberían garantizar la distribución adecuada de jaulas, especies de peces y tamaños de peces, de acuerdo con una estrategia efectiva de alimentación para reducir el impacto medioambiental. Cuanto menos efectos medioambientales tenga la acuicultura, mejor será el rendimiento económico de las piscifactorías y de la industria en su conjunto, incluidos también otros sectores, como el turismo.
