Buscar el lecho marino para los residuos tóxicos
Los residuos tóxicos vertidos a los mares y océanos pueden deteriorar estos delicados ecosistemas. Para proteger estos valiosos recursos, es necesario localizar estos emplazamientos y evaluar el riesgo medioambiental. Resulta complicado y caro acceder a esos lugares directamente, por lo que a menudo se emplea la detección a distancia. El Programa de Energía, Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible financió al consorcio del proyecto SITAR para que diseñara técnicas acústicas de obtención y procesamiento de imágenes. La Escuela Naval francesa, participante en el proyecto SITAR, mejoró el sonar de apertura sintética (SAS) tradicional aplicando técnicas de inferometría basadas en algoritmos de banda ancha. Los datos generados por los haces paralelos se analizan para ofrecer datos sobre la altura y construir imágenes tridimensionales detalladas del fondo del mar. La novedad reside en el uso de una serie de parámetros para generar mapas de baja y alta frecuencia a la vez. Los datos de baja y alta frecuencia ofrecen información de distintas clases, por lo que se pueden obtener unos valiosos conocimientos que ayuden a detectar los contenedores de residuos enterrados. Tras el calibrado inicial, se probó la nueva técnica en un lugar conocido y contaminado con residuos tóxicos tras la Segunda Guerra Mundial. Los científicos franceses, junto con sus socios de SITAR, publican ahora los resultados de su trabajo en revistas revisadas por expertos y en un libro completo sobre el proyecto.