Trazar adecuadamente el mapa de las zonas de marea
La mayoría de lagunas, estuarios y zonas costeras conectadas en Europa se ven afectadas en gran medida por las actividades antropogénicas, que pueden afectar a los regímenes de transporte de sedimentos y de deposición natural. Comprender mejor los procesos físicos y ecológicos que rigen la dinámica intermareal permitiría mejorar las estrategias de gestión relacionadas con las zonas de mareas. En este contexto, el proyecto TIDE desarrolló unos modelos integrales de zonas de mareas, con procesos físicos y ecológicos. Estos modelos no sólo permiten describir con precisión la biología y la física de estas zonas, sino que resultan muy efectivos a la hora de predecir el comportamiento de los sistemas generales. Así mismo, el proyecto se centró también en el aspecto socioeconómico del cambio de sistema. Una parte de los resultados del proyecto consistió en el desarrollo de unas técnicas de clasificación, incluidos métodos y algoritmos para seleccionar los detectores remotos y los atributos de los datos más adecuados. La clasificación de los datos seleccionados proporciona unos mapas precisos de la vegetación en las zonas intermareales que se pueden usar para controlar el estado del medio y su tendencia. Estos mapas se pueden usar para evaluar los posibles resultados de las actividades humanas o de los cambios climáticos sobre los medios intermareales. La participación directa de las autoridades locales en la materialización de las herramientas para controlar la Laguna de Venecia refleja el inmenso potencial de éstas para su uso sistemático a la hora de respaldar políticas y estrategias.