Someter a pruebas los documentos históricos para detectar tintas de cobre potencialmente peligrosas
Con el tiempo, los metales que contiene la tinta ferrogálica se oxidan, lo cual contribuye al deterioro del papel sobre el que se utilizó la tinta. Por consiguiente, los conservadores deben identificar qué documentos de sus colecciones fueron creados con tinta ferrogálica. El problema al que se enfrentan es cómo determinar esto sin dañar el documento. Las organizaciones participantes en el proyecto INKCOR trataron de proporcionar a los conservadores las herramientas necesarias parta efectuar este análisis. Especialistas del Instituto holandés de Patrimonio Cultural centraron sus esfuerzos en la detección de cobre, el segundo metal más importante en la tinta ferrogálica después del hierro. Se diseñó una prueba sencilla de indicadores de corrosión, con ayuda del compuesto orgánico2-(5-nitro-2-pyridylazo)-1-naftol. El cambio de color en la cinta del indicador sugiere la presencia de cobre. El test es fácil de realizar y es ligeramente menos sensible que los métodos de laboratorio más avanzados (e.g. emisión de rayos X inducida por protones) evaluados durante el proyecto INKCOR. Al no ser destructivo, se puede utilizar directamente en los originales. El Instituto holandés de Patrimonio Cultural desea compartir este nuevo avance con la comunidad de museos y conservación.