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Foot-and-mouth disease virus: the molecular basis of tissue tropism and persistence

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Células dendríticas contra la fiebre aftosa

El virus de la fiebre aftosa (FMDV) sigue amenazando la salud del ganado en Europa. Se han investigado los medios más eficientes para estimular respuestas protectoras frente a esta enfermedad.

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La fiebre aftosa es una enfermedad devastadora del ganado por varias razones. Es muy contagiosa y a la fase aguda le sigue un tiempo en el que no hay síntomas. Los animales portadores pueden por tanto suponer un riesgo importante para el ganado sano. Además, el virus puede permanecer en la paja y el heno durante 20 semanas. El proyecto FMD TROPISM de la CE se propuso desenmarañar el complejo movimiento vírico que afecta a la biología molecular y su persistencia en el animal receptor. Con ello esperaban poder prevenir o curar este peligroso estado portador. Científicos del Instituto de Virología en Suiza estudiaron el papel de las células dendríticas (DC) a la hora de formular la respuesta inmune. En primer lugar analizaron la forma en que la fiebre aftosa interactúa con las DC. Estas células son actores muy importantes en la respuesta inmune de los mamíferos y controlan los linfocitos que responden a determinados antígenos. Se estudiaron dos variantes del virus. Los resultados indicaron que la respuesta y vinculación del virus era más eficiente si se trataba de la variante HS-binding. También se confirmó que la respuesta y retención del virus es imprescindible para inducir la actividad de los linfocitos. En segundo lugar, se centraron en la interacción del virus FMDV con las células que producen interferón natural (NIPC), un tipo de células dendríticas. Se descubrió que la producción de interferón solamente se inducía cuando el virus FMDV era acomplejado con IgG inmune, el tipo de anticuerpo más común en el sistema. La presencia de NIPC y, por tanto, de interferón, podría constituir una forma de inmunidad innata o natural. Esto podría conferir una defensa frente al virus antes de desarrollarse por completo la inmunidad adquirida por la producción de anticuerpos. Estas conclusiones suponen por tanto factores de gran relevancia en el posible desarrollo de nuevas estrategias de vacunación. La activación eficiente de determinadas defensas inmunes pueden proporcionar la clave para erradicar o controlar efectivamente esta enfermedad.

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