Mejores herramientas para la gestión del uso del agua Puesto que la importancia del agua no deja de aumentar en las regiones áridas o semiáridas, quizá uno de los enfoques más realistas para sacar el máximo partido a los recursos hídricos sea la gestión efectiva de los mismos. Asegurar que los recursos se aprovechen con efectividad es el propósito del proyecto financiado con fondos europeos «DAYWATER», que abordó tres áreas principales de estudio. Cambio climático y medio ambiente © Shutterstock La gestión adecuada de los recursos hídricos es vital para cualquier ambiente urbano en el que el agua no sea un bien abundante. Para conseguirlo se necesita un estudio multidireccional que involucre no sólo a todas las partes interesadas, sino que cubra también nuevas áreas de interés desatendidas en los estudios anteriores. Los patrones, las estrategias e incluso las filosofías en el uso del agua son muy distintos en cada región. Dependen además de ciertas circunstancias como la topografía, las precipitaciones anuales, la topología espacial e incluso de las captaciones urbanas. Igualmente, la expansión urbana y la gestión del uso del suelo ejercen un impacto directo en el uso del agua, y sacarle el mejor provecho requiere la elaboración de modelos de simulación efectivos que incluyan herramientas de evaluación dinámica. Por ejemplo, en Holanda el nivel de integración de la gestión del agua es excepcionalmente alto, lo que supone que cualquier actividad que tenga un impacto sobre el agua ha de ser registrada y controlada. En cambio, en Francia no existe una política de escorrentía urbana a nivel nacional. Cualesquiera que sean las características del modelo, la parte fundamental del procedimiento es el proceso de toma de decisiones, y es ahí donde el proyecto ha identificado tres áreas marco para que se adapten de la mejor forma posible al usuario final. Las tres perspectivas (marco jurídico, partes interesadas y aplicación paulatina) hacen un gran hincapié en la gestión adaptativa del agua. El marco jurídico contribuye a determinar sobre quién recae la responsabilidad del uso y quién paga por ello. Apoya también a las partes interesadas aclarando los recursos y limitaciones que existen. Las fases de aplicación determinan el tipo de actuación y además cuándo será necesaria. Es importante tener en cuenta que el sistema adaptativo de apoyo a la toma de decisiones propone un enfoque no lineal a la gestión del agua que se sirve de una serie de herramientas como modelos de simulación, herramientas de evaluación, bases de datos, documentos guía y cronogramas de acciones. Mientras que cada región puede implementar sus propias estrategias de gestión del agua haciendo uso del sistema anteriormente mencionado, podría propiciar un mayor ahorro de agua a escala global. Los desarrolladores buscan en este momento más ayuda para la investigación y el desarrollo.
