Mejorar el trato a los animales
La experimentación animal ha desempeñado un papel muy importante en los avances científicos logrados durante el último siglo. A pesar de ello, numerosas autoridades cuestionan tanto las implicaciones éticas de la experimentación con animales en los laboratorios como su fiabilidad, teniendo en cuenta el sufrimiento, muchas veces innecesario, que implica para los animales. En el contexto de la investigación y el desarrollo farmacéuticos, el proyecto Start-Up, financiado por la Unión Europea, está explorando aspectos relacionados con las denominadas tres R de la experimentación animal: reducir, reemplazar, refinar. Estos temas se trataron en tres reuniones y cursos abiertos a los que asistieron representantes de entidades industriales, instituciones académicas y organismos reguladores. En las reuniones y los cursos se concluyó, entre otras cosas, que a pesar de que los experimentos con animales siguen siendo necesarios, la experimentación con organismos vivos (in vivo) y la investigación en el laboratorio (in vitro) deberían apoyarse la una a la otra. Se deben explorar alternativas a la investigación in vivo y se debe poner más énfasis en la experimentación in vitro. El proyecto resaltó la necesidad de considerar la toxicidad embrionaria (el envenenamiento del embrión), la teratogénesis (anormalidades en el desarrollo) y la carcinogénesis (desarrollo de tumores) en los animales. La repetición de experimentos y la duplicación de resultados obtenidos mediante la experimentación con animales podrían reducirse mediante la puesta en común de datos y la difusión de los resultados negativos. Simultáneamente, deberían implantarse el control de calidad de los datos, la estandarización de protocolos y la protección de la propiedad intelectual, mediante el establecimiento de una entidad imparcial que actuase en toda Europa. Start-Up también ha tratado aspectos acerca de la cría de animales de laboratorio y sobre buenas prácticas de estabulación. Se hizo hincapié en la necesidad de una mejor preparación del personal y en aumentar el bienestar de los animales, así como en la implantación de estrictos controles de calidad y de un método centralizado de cría de los primates y los animales transgénicos. Además, el proyecto estableció la recomendación de emplear técnicas combinadas de imagen molecular no invasivas que permitan el diagnóstico y el seguimiento del tratamiento a largo plazo, y que además supongan una innovación para la investigación in vitro. También se resaltó la necesidad de obtener vacunas adecuadas y contrastadas para animales. Start-Up planteó la posibilidad de establecer comités éticos nacionales sobre bienestar animal con el fin de tratar estos aspectos. Sería importante fomentar la comunicación entre los diferentes sectores y la participación de las autoridades reguladoras, así como consensuar el concepto de bienestar animal en los diferentes Estados miembros de la UE.
