Suministro más estable de mejillones con más sustancia
El mejillón atlántico es un producto básico y sabroso de las cocinas de Bélgica, Países Bajos, Francia, Italia, Portugal y España. También reviste importancia para los ecosistemas de estuario debido a su función de filtro de toxinas. El cultivo de este tipo de mejillón presenta dos obstáculos: la imprevisible disponibilidad de crías y la baja calidad de su carne durante y tras la época de reproducción. Por norma general, las crías de mejillón se extraen de bancos naturales enclavados en rocas y otras superficies. Pero su obtención depende de las condiciones medioambientales reinantes, lo que motiva un suministro inconstante de un año a otro. El proyecto financiado con fondos comunitarios Blue Seed («Desarrollo tecnológico para un suministro fiable de crías de alta calidad para el cultivo del mejillón atlántico») ha estudiado formas de mejorar la cría de esta criatura. Los socios del proyecto estudiaron formas de producir crías bajo condiciones controladas en eclosionadoras, y también de obtener «mejillones triploides» (triploid mussels) con los que garantizar un contenido de carne elevado durante todo el año. El equipo del proyecto mejoró las tecnologías de eclosión y cría aplicadas en la actualidad en la producción comercial y optimizó métodos como los de «hold and cold» y «heat and treat». Halló el tipo de alga más adecuado para el crecimiento y la mejor densidad de crías, los requisitos alimentarios, los suplementos y la forma y el tamaño de las bateas. En lugar de los mejillones diploides tradicionales, Blue Seed logró criar mejillones triploides con más carne e igual de demandados por los consumidores. En los resultados del proyecto se concluyó que las crías procedentes de eclosionadoras son especialmente útiles en caso de que se reduzca la disponibilidad del resto de fuentes. La investigación realizada en el marco del proyecto permitirá disponer de una fuente de mejillones estable y satisfacer la demanda del mercado de forma sostenible.