Conseguir la humedad adecuada para las verduras secas
El contenido en agua de las verduras varía ampliamente en función de sus condiciones de cultivo y cosecha, por no hablar de las variaciones propias de cada tipo de hortaliza. El secado de las verduras para su conservación con vistas a su posterior procesamiento es, por lo tanto, un proceso complejo. Hacerlo mal puede resultar costoso tanto en términos de consumo energético por exceso de secado como debido a la degradación de su contenido nutricional y su calidad, o a la pérdida de peso, pues todas se reflejan en el precio unitario del producto. Como el control automático es una solución a dicho problema, el proyecto financiado por la Unión Europea «Estrategias de control para secadores rotatorios que trabajan con productos vegetales» (DRY Control) se propuso desarrollar un prototipo que incorporara sensores fiables de humedad y de contenido proteico en un sistema de secado rotatorio industrial. Para lograrlo, los científicos desarrollaron una familia de modelos de procesamiento con los algoritmos necesarios y diseñaron un sistema de control en tiempo real capaz de resolver los problemas que se plantean a lo largo del proceso. Las trayectorias de los socios del proyecto eran necesariamente multidisciplinarias y en él participan desde usuarios finales a especialistas en el secado de una gran variedad de productos vegetales tales como hierbas, heno, cebollas y cereales. Otro socio que participó activamente fue una empresa de diseño de sistemas sensoriales en tiempo real para fabricantes de secadores rotatorios para la industria agroalimentaria y forrajera. La investigación y desarrollo tecnológico se vieron representados por un socio experto en modelos de simulación en el sector agroalimentario y un equipo altamente capacitado en sistemas de control mediante tecnologías de la información (TI). El consorcio logró tres resultados principales en los dos años que duró el proyecto. En primer lugar, los algoritmos de un modelo matemático capaz de manejar todas las entradas, con una base de datos y una base de reglas, para poder controlar el contenido en proteínas y la humedad. Para el control de las tres variables pertinentes: la velocidad del tambor, las entradas de materia prima y la temperatura, a su vez controladas por señales de entrada como la lectura de la humedad y las proteínas, los científicos desarrollaron un controlador adaptativo basado en lógica difusa (AFLC). Esto permite utilizar tres o más señales de control de salida. Por último, los socios del proyecto desarrollaron un sistema de control en tiempo real totalmente innovador, capaz de reducir el consumo de energía de la planta de producción en un 20 %. Los socios del proyecto desarrollaron planes comerciales en los que esbozan las necesidades de personal y financiación para desarrollar un prototipo. El objetivo general consiste en solicitar patentes y llevar la nueva tecnología al mercado.