Las celdas de combustible económicas están en camino Los vehículos del futuro, desde autobuses a submarinos, dependerán en buena medida de celdas de combustible eficientes. Algunas nuevas iniciativas de investigación han dado como resultado el desarrollo de catalizadores anódicos necesarios para fabricar celdas de combustible mejores. Energía © Shutterstock Las celdas de combustible convierten la energía química de ciertos combustibles en electricidad mediante una reacción química con la intervención de un agente oxidante como el oxígeno. Este proceso depende de un catalizador anódico que disgrega el combustible en iones y electrones y generalmente es de platino en polvo fino, el cual es un metal noble muy caro. El proyecto Fcanode («Catalizadores no nobles para ánodos de celdas de combustible de membrana de intercambio de protones»), financiado por la Unión Europea, pretendía identificar catalizadores anódicos competitivos, de bajo coste, para celdas de combustible de membrana de intercambio de protones (PEMFC). El proyecto trabajó en el desarrollo de nuevas nanopartículas catalizadoras para aplicaciones en celdas de combustible mediante modelización y pruebas de laboratorio. Fcanode sirvió para identificar varios materiales interesantes y catalizadores posibles con los niveles deseados de oxidación de hidrógeno y de tolerancia al monóxido de carbono con el fin de cumplir los objetivos del proyecto. Sirvió para describir estándares de catalizador avanzados basados en platino y allanó el camino para producir nuevos catalizadores anódicos compatibles con PEMFC. Además, el equipo del proyecto desarrolló opciones del sistema con menos contenido de material noble, e incluso con metales que no son nobles, lo cual supone un ahorro notable de los costes. Tras una investigación a fondo y pruebas detalladas, Fcanode identificó dos sistemas de bajo coste con muchas posibilidades y sin ningún metal noble, así como otra opción importante con una tolerancia al monóxido de carbono muy elevada. Por ahora se ha demostrado que los sistemas con un contenido menor de metales nobles son opciones más viables frente a la tecnología de catalizadores actual que las que prescinden totalmente de dichos metales. Estos resultados han dado lugar a la patentación de cinco nuevas aplicaciones, listas para revolucionar la tecnología de celdas de combustible y ejercer un efecto positivo inestimable a largo plazo en la generación de energía y en el medio ambiente.
