Renovación de un centro de investigación balcánico
El aislamiento de la comunidad científica internacional en el que se ha visto sumida Serbia, unido a su complicada situación económica, provocaron un deterioro del laboratorio tanto en términos materiales y de conocimientos como humanos, y se hizo necesaria la adquisición de todo ello mediante colaboraciones con instituciones europeas. Para mejorar la situación se obtuvieron fondos europeos con los que desarrollar el proyecto CECRA («Refuerzo del laboratorio dedicado a la protección medioambiental de la Facultad de Ciencias de la Universidad de Novi Sad para su conversión en centro de excelencia en química medioambiental y evaluación de riesgos»). La actualización del equipo destinado a análisis de muestras medioambientales permitió crear el Centro de excelencia en Química Medioambiental y Evaluación de Riesgos. Además se mejoraron las actividades de formación impartidas y se aumentaron las competencias de los investigadores del proyecto CECRA gracias a una mayor participación en iniciativas europeas relacionadas con la investigación y el desarrollo tecnológico (IDT). Los objetivos del proyecto iban desde la creación de una base de datos sobre contaminación medioambiental hasta la caracterización de humedales contaminados en los países de los Balcanes orientales, pasando por una mejora de los conocimientos que se poseen sobre los contaminantes y su efecto en los recursos hídricos. Este proyecto financiado con fondos europeos permitió realizar mejoras tecnológicas y en la plantilla del Laboratorio para la Protección Medioambiental de la UNS y aumentó el volumen de colaboración con otros socios europeos. Además, el proyecto divulgó información sobre distintos temas medioambientales mediante actividades como por ejemplo la publicación de una página web para investigadores, estudiantes, políticos y la población en general. Por todo ello el laboratorio ya está en mejor posición para aprovechar en un futuro la investigación relativa al desarrollo sostenible de recursos como los hídricos. Al aumentar la capacidad de cada país para lograr un desarrollo sostenible se ejercerá un efecto positivo en todos los ciudadanos, los países vecinos y la economía global.
