Ya puede soplar el viento
Los vehículos de carretera y los trenes son, generalmente, inmunes a los vientos racheados que forman parte habitual del clima europeo. Sin embargo, los vientos anormalmente fuertes pueden llegar a provocar el descarrilamiento de un tren rápido o sacar a un vehículo de su carril. El proyecto Weather («Sistema de alarma temprana de viento para transporte terrestre con evaluación de riesgos»), financiado por la Unión Europea, se dedicó al desarrollo de un nuevo sistema de alarma de viento para trenes y vehículos de carretera. El sistema se concibió para estimar la potencia del viento y el riesgo para los vehículos en vías férreas o carreteras especialmente susceptibles. Para alcanzar estos objetivos, el equipo del proyecto realizó experimentos con viento que incluían modelos de viento en el espacio y el tiempo y modelos de predicción para conformar un sistema avanzado de alarma. A continuación, se elaboraron métodos para determinar coeficientes aerodinámicos, incluyendo el estudio en túnel de viento de efectos del viento como los vientos cruzados sobre vehículos, las mediciones sobre el terreno y la dinámica de fluidos computacional. A continuación, el proyecto construyó una completa base de datos de coeficientes aerodinámicos para ayudar a desarrollar un sistema eficiente de alertas de viento. Después se identificaron formas de evaluar los riesgos de accidente debidos al viento excesivo en lugares expuestos. Una vez que se hubieron desarrollado satisfactoriamente los componentes de Weather, el equipo del proyecto diseñó un prototipo que se puso a prueba en el viaducto de Maremola, en Italia. El prototipo se probó con éxito en condiciones reales, lo cual abrió el camino hacia la explotación del producto en el mercado y un transporte más seguro en condiciones de vientos extremos.