La realidad virtual mejora la fabricación de plásticos
Los materiales que se reblandecen al calentarse y se endurecen al enfriarse se denominan termoplásticos (donde «termo» indica el efecto del calor y «plástico» la capacidad de cambiar de forma). Algunos plásticos y elastómeros figuran entre estos materiales termoplásticos, actualmente de uso corriente en todas partes. Por lo general, los plásticos adoptan formas más rígidas, mientras que los elastómeros tienen propiedades gomosas (son más elásticos por naturaleza). Los plásticos se pueden encontrar prácticamente en todas partes, desde las botellas de bebidas y los botes de detergente hasta los monitores de ordenador o las piezas para automóviles. Los elastómeros termoplásticos también se extienden cada vez más y están generalizándose en el mercado, destinándose al uso en los sectores de la medicina, la electrónica y la automoción, por mencionar sólo algunos. Los plásticos y los productos elastoméricos se fabrican normalmente mediante moldeado por inyección, un proceso mediante el cual el material líquido se inyecta dentro de un molde, se enfría y se retira para crear el producto terminado. De forma muy parecida a un pastel introducido en un molde, que sale en forma sólida del horno, los termoplásticos conservan la forma del molde empleado para darles forma. Sin embargo, fabricar componentes termoplásticos no es tan sencillo como cocer un pastel, debido a la extensa variedad de materiales que se pueden utilizar, parámetros de procesamiento necesarios y características de los moldes, entre otros factores. Un grupo de investigadores europeos, financiados mediante el proyecto VIM («Moldeado por inyección virtual para mejorar la eficiencia de la fabricación, la calidad y el tiempo de comercialización»), pretendía simplificar el proceso mediante la creación de una herramienta de simulación destinada específicamente a las pequeñas y medianas empresas (PYME) europeas. La herramienta de VIM incorporaba modelos de resistencia al flujo (viscosidad), importante durante la fase de inyección en caliente, y solidificación, relacionada con la fase de enfriamiento. Los modelos mejoraron de forma notable la comprensión y la capacidad de predicción del flujo del polímero, la contracción y el alabeo. Los investigadores también estudiaron el comportamiento de numerosos materiales poliméricos mediante la herramienta VIM, e indagaron en formas de perfeccionar distintas características de los moldes. La adopción generalizada de la herramienta VIM por parte de las PYME europeas que utilizan el moldeado por inyección de plásticos y elastómeros podría aumentar de forma muy importante la competitividad y transformar este sector más convencional en un sector basado en el conocimiento. Esta herramienta plantea grandes posibilidades de mejora de la eficacia de los procesos, la calidad de los productos y el tiempo de comercialización, lo cual podría representar ahorros sustanciales para las PYME europeas.