Nanotubos contra las células cancerosas
La nanotecnología se está teniendo cada vez más en cuenta para su uso en la terapia farmacológica dirigida. El empleo de partículas diminutas para la administración de agentes terapéuticos y de diagnóstico que puedan atacar selectivamente los sitios cancerosos del organismo puede resultar eficaz. Los socios del proyecto financiado por la Unión Europea «Multifunctional composite silica nanotubes for targeted delivery» (MUCOSINT) se propusieron superar los retos que plantea la síntesis de nanopartículas con el tamaño y la función deseadas. Los investigadores aspiran a crear un nuevo tipo de nanopartículas no esféricas conocidas como nanotubos multifuncionales de composites de sílice (MuCoSiNT) para aplicaciones de administración dirigida de fármacos. Los miembros del consorcio trabajaron en la creación de un método de fabricación que ofrece un control preciso de las dimensiones y funcionalidades de las partículas. En concreto, los investigadores fabricaron nanotubos de sílice (SiNT) y rellenaron los huecos interiores, relativamente grandes, con un gel único para crear SiNT de composite o CoSiNT. Estas matrices de gel de composite contenían el agente terapéutico clorhidrato de doxorrubicina (DOX) junto con otros componentes para la administración de agentes terapéuticos y la adquisición de imágenes médicas. Evaluando la viabilidad celular y los perfiles de inhibición del crecimiento, los investigadores lograron determinar las actividades antitumorales y la citotoxicidad in vitro de estas partículas. Los resultados del proyecto demostraron claramente que un tipo de MuCoSiNT en particular era muy eficaz a la hora de matar las células tumorales y poseía un gran potencial para tratar el cáncer. El equipo del proyecto también comprobó que para provocar la muerte celular con este método bastaban concentraciones menores de DOX que las que se utilizan con las estrategias habituales. Estos valiosos resultados se presentaron en varios congresos, presentaciones y publicaciones. Además, se organizaron tres visitas a universidades de los Estados Unidos para fomentar una mayor colaboración en este ámbito. Aunque todavía queden unos años por delante antes de lograr la aplicación clínica de esta tecnología para el tratamiento del cáncer, estos resultados tan positivos pueden revolucionar las estrategias de lucha contra el cáncer. Este método podría aliviar la situación de millones de personas y salvar muchas vidas.