Un mayor conocimiento de los chorros cósmicos
La mayoría de las teorías al respecto apuntan a un único mecanismo de expulsión de estos chorros, posiblemente relacionado con la acumulación de gas en estrellas con disco de acrecimiento, como por ejemplo los agujeros negros de masa estelar. El gas absorbido aumenta su velocidad con rapidez y acaba por expulsarse del disco de acreción que rodea la estrella en forma de nube nudosa y maciza. Las estrellas simbióticas, un tipo de sistema estelar binario, constituyen un caso práctico ideal, una «Piedra de Rosetta» por así decirlo, para desentrañar los mecanismos de formación de chorros. Proporcionan una combinación de datos empíricos de gran resolución espacial y datos de movimiento en regiones muy cercanas a lo que podría ser la fuente del chorro. Además, las estrellas simbióticas guardan una relación estrecha con las estrellas variables cataclísmicas, otro sistema binario compuesto por una enana blanca y una estrella normal. La enana blanca es muy densa y posee una enorme energía gravitacional similar en cierto modo a un agujero negro. Dicha enana blanca absorbe material de la estrella acompañante y en el proceso forma un disco de acreción que la rodea. Aunque la corta escala de tiempo asociada con las estrellas variables cataclísmicas las ha convertido en los sistemas de acreción mejor conocidos, aún no se ha detectado ningún chorro en estos objetos. Investigadores europeos interesados en la formación de chorros a partir del estudio de una estrella simbiótica crearon el proyecto Symbiojets («Chorros en estrellas simbióticas: la Piedra de Rosseta de la formación de chorros»). Su intención fue estudiar los datos disponibles sobre R Aquarii (R Aqr), una estrella simbiótica variable en la constelación de Acuario, la estrella de este tipo más cercana a la Tierra. A este fin se emplearán datos del telescopio espacial Hubble en forma de imágenes obtenidas a intervalos temporales. Las imágenes servirán para deducir el ancho de los diferentes nudos del chorro y determinar el radio de la zona inferior al chorro en el disco de acreción desde donde ha surgido el chorro. El equipo desarrollará a continuación modelos de formación de chorros con el objetivo de determinar los mecanismos que podrían ser comunes a todos los objetos astrofísicos relacionados con estos chorros cósmicos y que casi con total seguridad son una pieza básica de la estructura y la evolución del Universo.