Prevención y diagnóstico de la enfermedad de Lyme
La borreliosis, o enfermedad de Lyme, se transmite a través de garrapatas infectadas por bacterias del género Borrelia. Esta patología se manifiesta en forma de trastorno multisistémico, afectando a diversos órganos entre los que se incluyen la piel, el aparato locomotor, el corazón y el sistema nervioso. Teniendo en cuenta que la aplicación de una terapia inadecuada o el retraso en el inicio del tratamiento pueden ocasionar la aparición de síntomas graves, es necesario desarrollar métodos que permitan diagnosticar la enfermedad en estados iniciales, así como una vacuna preventiva. Los objetivos del proyecto BOVAC, financiado por la Unión Europea, consistieron en identificar nuevos marcadores para el diagnóstico temprano de la borreliosis y en generar una vacuna de carácter profiláctico. Para ello, en primer lugar los investigadores al cargo llevaron a cabo un cribado serológico de antígenos dirigido a identificar marcadores potenciales para el diagnóstico, empleando para ello sueros de pacientes con la enfermedad de Lyme. Posteriormente, realizaron un cribado de genoma completo, con el fin de predecir e identificar proteínas de la bacteria Borrelia que puedan utilizarse como marcadores diagnósticos y como dianas para la generación de inmunidad protectora frente a la enfermedad. Mediante la anotación del genoma de la especie Borrelia afzelii lograron identificar los potenciales antígenos implicados en la patogénesis de la enfermedad más comunes. El proyecto BOVAC obtuvo información fundamental acerca de los mecanismos responsables de la borreliosis, sentando además las bases para el futuro desarrollo de una vacuna, la cual proporcionaría importantes beneficios sociales.