Ensayos en línea aplicados a placas de circuitos impresos
Las PCB están compuestas por un sustrato (normalmente aislante) sobre el que se imprimen franjas conductivas que conectan distintos componentes electrónicos. Éstas se encuentran en todo tipo de dispositivos, desde relojes de pulsera hasta dispositivos electrónicos pasando por hornos microondas, automóviles y aeronaves. La aparición de defectos es común y los fallos de funcionamiento pueden provocar pérdidas económicas importantes a los fabricantes y dañar la reputación de las grandes empresas. Un sistema de detección mejor y más rápido aplicable a la línea de producción generaría un ahorro de tiempo y dinero enorme. Los fabricantes de PCB aplican distintas técnicas de ensayo no destructivo (END) con el fin de descubrir defectos en sus productos, pero la mayoría se aplican al margen de la línea de producción y de forma individual a cada PCB. La práctica vigente al detectar un defecto suele implicar la eliminación de una partida completa o la inversión de tiempo y dinero para comprobar en profundidad la partida en cuestión. Las limitaciones que presenta el equipo y las técnicas de END impiden su incorporación a un sistema en línea único, un método que de ser posible mejoraría de forma importante los procesos de control de calidad. Investigadores europeos iniciaron el proyecto Microscan («Desarrollo de un sistema de control de calidad en línea y exhaustivo para sistemas de fabricación de placas de circuitos impresos») con el fin de eliminar las limitaciones que presentan las técnicas de END actuales y generar nuevas. Se propusieron combinar END con un sistema de fabricación de PCB que diese lugar a un sistema de control de calidad END en línea, exhaustivo y completo para este tipo de industrias. El equipo integró cuatro módulos distintos de END basados en la inspección con rayos X, térmica, óptica (automatizada) y acústica dedicados cada uno de ellos a comprobar un tipo concreto de defecto. El sistema se instaló en una plataforma genérica que permite utilizar cada módulo por separado o combinarlos para que se adapten a las necesidades de los fabricantes. Además de ser el primero en detectar cualquier tipo de fallo en línea en los PCB, el prototipo permite detectar varios defectos que hasta ahora no era posible descubrir. Sin duda la industria electrónica recibirá de buen grado la comercialización de la tecnología de Microscan, sobre todo si se tiene en cuenta la cada vez mayor complejidad de los PCB y la necesidad de reducir los tiempos de servicio desde que se solicita un pedido hasta su entrega. Los sistemas de Microscan permitirían mejorar enormemente la fiabilidad y la calidad de los PCB y al mismo tiempo reducir los costes que implica el diagnóstico y la reparación de defectos, el tiempo de parada de la producción y el daño que supone para la reputación de las empresas.