Atención sanitaria transfronteriza
La sanidad en la UE se encuentra en manos de las autoridades competentes de cada país, pero el proceso de integración social y económica conduce a que haya mayor coordinación en los sistemas sanitarios y en la financiación europea. La UE ha puesto en marcha numerosos proyectos destinados a analizar la calidad de la sanidad, incluyendo los sistemas y políticas actuales, con el propósito de elevar el nivel de este sector en los Estados miembros. Ante esta situación, los responsables del proyecto europeo Marquis («Métodos de evaluar la respuesta a estrategias para la mejora de la calidad») se propusieron evaluar los métodos de control de la calidad y realizar una investigación esclarecedora sobre esta cuestión. En concreto, el proyecto debía proporcionar información sobre requisitos de calidad para los pacientes desplazados a países distintos al suyo y ayudar a hospitales concretos a formular estrategias de calidad. Así, el equipo responsable analizó distintos tipos de atención sanitaria prestada a estos pacientes, tales como visitantes, los llamados «turistas sanitarios» o residentes permanentes jubilados, y observó que las dolencias más frecuentes guardaban relación con el aparato circulatorio y con fracturas óseas. El equipo de Marquis también trató de mejorar la comunicación con los pacientes de otros países y de poner remedio a las diferencias en cuanto a procedimientos de consentimiento, seguridad de los medicamentos, procedimiento de alta de los pacientes y trasplantes de órganos, entre otras cuestiones. En lo relativo a las estrategias de calidad seguidas en los hospitales de los distintos Estados miembros de la UE, el equipo del proyecto mostró en qué medida en cada país se han puesto en práctica auditorías, directrices sobre prácticas clínicas, indicadores de rendimiento y otros aspectos, así como las consecuencias de todo ello en la eficacia clínica, la seguridad de los pacientes y muestras palpables de un sistema centrado en estos. A continuación se clasificaron los países, distinguiendo entre aquellos con estrategias afianzadas, los que las habían adoptado recientemente y los que se encontraban rezagados, a los que se recomendó seguir el ejemplo de otros Estados miembros introduciendo la legislación conveniente. También se estudiaron estrategias efectivas aplicadas en hospitales y se analizó la repercusión de éstas, incluidos los procedimientos y las políticas asociadas, en las metas fijadas para cada hospital. Los resultados de esta investigación pueden resultar beneficiosos no sólo para los países de la UE, sino también para otros como Australia y Estados Unidos, al tiempo que las experiencias de estos países podrían también ayudar a acelerar la investigación y a elevar el nivel de calidad. A largo plazo, los hallazgos del proyecto están llamados a facilitar la movilidad de los ciudadanos en Europa y, posiblemente, fuera de ella, por lo que se refiere a recibir la atención sanitaria de calidad que merecen.