El verdadero precio de la pesca
La industria pesquera constituye una parte importante de la economía, y los responsables políticos precisan contar con la información adecuada para poder desarrollar estrategias que ayuden al sector de manera efectiva a evolucionar positivamente. El proyecto financiado con fondos europeos ECOST se dedicó a evaluar los costes de las actividades y políticas pesqueras, desde las repercusiones ecológicas y económicas hasta las contrapartidas sociales y relativas al desarrollo. Los científicos del proyecto estudiaron los costes derivados de la producción, los subsidios, la seguridad alimentaria, el desarrollo, el impacto medioambiental, la comercialización y muchas otras cuestiones. Realizaron su trabajo en distintos sistemas costeros de todo el mundo, en concreto zonas litorales de África occidental, deltas del sudeste asiático y arrecifes de coral del Caribe, entre los que se incluyeron zonas marinas protegidas (ZMP). Los tres frentes a los que se dedicó el proyecto, esto es, el entorno marino, las actividades pesqueras y la sociedad civil, obligaron a abarcar los campos de las ciencias de la vida y las ciencias sociales, motivo por el que se recurrió a un gran número de especialistas que ayudasen a realizar estimaciones. En primer lugar, ECOST estudió métodos vigentes para la evaluación de impactos. Seguidamente desarrolló métodos de evaluación sociológica y económica, así como un modelo ecológico óptimo para este sector. A continuación, el equipo del proyecto elaboró varios informes y artículos en los que se evaluaron modelos pesqueros tradicionales y se analizaron las mejores maneras de medir el coste social total de la actividad pesquera. Otro importante logro del proyecto consistió en el desarrollo de un modelo efectivo para el cálculo del impacto social, incluyendo un estudio de factores biológicos, ecológicos y económicos que limitan su uso en ecosistemas o regiones concretas. Después el equipo del proyecto llevó a cabo estudios en los que se compararon los costes sociales de las actividades pesqueras y también de las consecuencias de aplicar técnicas y prácticas determinadas. Además puso de relieve las presiones ejercidas por el ser humano sobre los ecosistemas. En conjunto, se consideró que el proyecto fue un gran éxito. A raíz del mismo se publicaron más de cien artículos en revistas científicas así como diecisiete capítulos de libros. También se organizaron más de setenta ponencias en congresos y más de cuarenta talleres. El equipo de ECOST también indicó una serie de opciones para las políticas públicas de conformidad con el Código Internacional de Conducta para la Pesca Responsable. Lo más destacable es que el proyecto proporcionó un nuevo planteamiento que podría mejorar notablemente la gestión pesquera a escala mundial. Las herramientas y estrategias desarrolladas pueden asegurar la sostenibilidad de los ecosistemas marinos, ofrecer seguridad a los pescadores, conservar el medio de sustento de las poblaciones costeras e incluso reducir la pobreza.