Los vehículos sin conductor toman las calles
Cada vez hay más tráfico, y las carreteras europeas están cada vez más congestionadas, contaminadas y son cada vez menos seguras. Una posible solución a este problema creciente es utilizar vehículos pequeños, automatizados y poco contaminantes para el transporte sin conductor en las ciudades. Sin embargo, hasta ahora, la adopción de estos sistemas ha topado con una falta de conocimientos sobre sus costes y beneficios. Además de informar a los conductores y a la población en general, es necesario asesorar a los planificadores urbanos y las personas responsables de la toma de decisiones sobre las ventajas de los sistemas de transporte automatizados. El proyecto «City network for fair mobility» (Citynetmobil) organizó eventos para dar a conocer las ventajas de estos sistemas. Los sistemas de transporte para coches sin conductor —es decir, carreteras, vehículos con conducción totalmente automatizada o cibervehículos— han demostrado ser técnicamente posibles, funcionar correctamente, tener un consumo energético eficiente y ser respetuosos con el medio ambiente. Hablando en general, también tienen una buena acogida por parte de los usuarios, son económicamente neutrales y socioeconómicamente viables. Para dar a conocer los sistemas de transporte cibernéticos y, así, aumentar su aceptación, se seleccionaron cinco ciudades para probar los cibervehículos, celebrar congresos y realizar exhibiciones, a saber, Clermont-Ferrand (Francia), Formello (Italia), Ixelles (Bélgica), Antibes y Agglo Sophia-Antipolis (Francia) y Reggio Calabria (Italia). Tras los eventos divulgativos dos de las ciudades participantes se han planteado establecer un sistema experimental de transporte cibernético. No obstante, se requiere una inversión mucho mayor en infraestructuras antes de poder reducir de forma significativa los atascos del tráfico en todas nuestras ciudades.